GRILLANDO

La semana pasada, en la playa Chac Mool de Cancún, se vivió una tragedia cuando el joven estadounidense de 20 años, ALEJANDRO CORTEZ GONZÁLEZ, al salvar a una amiga, no pudo evitar que se lo llevara la corriente para adentrarse en el mar, donde lamentablemente perdió la vida y su cuerpo fue devorado por la fauna marina.

Algunos medios de comunicación y cuentas en redes sociales, subieron la terrible imagen de cuando sus restos humanos fueron rescatados y estaban sobre la arena, algo terrible, pues una vez más demuestra la falta de respeto, de educación y de valores, por parte de algunas personas que deberían ponerse en los zapatos de aquellos que están viviendo una tragedia tan grande.

A pesar de ser un héroe, en redes sociales, muchas personas se burlaron de ALEJANDRO y le hicieron memes, reflejando la falta de empatía de una sociedad acostumbrada a la violencia y ver el dolor ajeno sin respeto, al contrario, saca a relucir su lado más estúpido y miserable como seres humanos.

Más allá de lo que la ley permite y no permite, por simple sentido común, en el periódico El Valle, siempre le he pedido a las y los compañeros que seamos respetuosos de la tragedia ajena, por ello es que no vendemos morbo, fallecidos o sangre, porque más allá de los likes en las redes sociales, está nuestra credibilidad y profesionalismo como medio de comunicación y, principalmente, nuestra calidad humana.

Actualmente hay un gran debate en México, derivado de la iniciativa de la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión en la que se defiende la Libertad de Expresión y el Derecho a la Información, sin embargo, hasta éstos  tiene sus límites y están estipulados en la Constitución mexicana, pues tener el derecho de decir algo, no representa difamar, mentir, ofender, lastimar, humillar o denigrar a las demás personas.

ALEJANDRO era un jovencito que deja un gran dolor en su familia por su partida, sin embargo, dio la vida por una amiga, una muestra de nobleza y heroísmo que se debe destacar, más allá de la invasión de los imbéciles en redes sociales, como los llamó UMBERTO ECO, que con desagradables bromas demuestran lo podrido que está un sector de la sociedad, algo que solo se podrá solucionar a través de impulsar la educación, los principios y los valores que se demandan para ser mejores.

LA GRÁFICA DE HOY

El sábado en la noche un camión de pasajeros protagonizó un grave accidente en Paseo Tollocan en su cruce con 5 mayo en Toluca, algo lamentable, pues además lo hizo en el carril de alta velocidad de esta vía de comunicación, donde es importante señalar, que tienen prohibido circular.

En la fotografía de JAIME ARRIAGA, vemos como un camión de pasajeros circula por los carriles centrales de Tollocan, algo que sucede en todas las avenidas primarias del Valle de Toluca donde se supone que los vehículos pesados tienen prohibido circular, sin embargo, lo hacen con total descaro ante la impunidad que reina en nuestras avenidas y calles por la ausencia de autoridad.

Lo peor, es que estos cafres son sinónimo de accidentes y tragedias, algo que la sociedad se ha cansado de señalar y de exigir a las autoridades que se acabe, pero en la realidad los camioneros siguen operando como unas bestias y con la autorización de una autoridad que de forma irracional los sigue tolerando.

Sabemos que durante años la corrupción ha permitido que la mafia transportista haga lo que quiera, por ello, es que ahora no entendemos qué pasa, toda vez que las autoridades prometieron que sería diferente, que habría orden y que se acabarían las transas que tanto joden a las mayorías, por lo que esperamos que la Secretaría de Movilidad, la de Seguridad y la de los Ayuntamientos, ponga ya en cintura a estos cafres y arme un buen operativo para bajarlos de las vías donde tienen prohibido circular para después imponerles una fuerte multa, de lo contrario, seguirán ocasionando accidentes y tragedias.

Y VA DE CUENTO

Una pareja festeja su boda en Toluca y están listos para pasar su primera noche juntos.

Cuando están en la cama, la mujer le dice: Amor, lo siento mucho, pero debo confesarte que no sé hacer nada de nada.

El novio, de nombre LAUTARO PIRIZ, sintiéndose el mejor y con aires de superioridad, le responde: No te preocupes mi amor, acuéstate y yo te voy guiando…

Ella inmediatamente replica: No, no, no. Si en la cama sé hacer de todo, lo que no sé hacer es planchar, cocinar o lavar, para que te vayas acostumbrando.

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader o en [email protected]