
GRILLANDO
- José Elías Nader Mata
- 26 marzo, 2025
- Columnas
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Cuando por cuestiones profesionales o personales mi “Jefecita Santa” no estaba en casa, quien me cuidaba como una segunda madre era mi amada hermana ROSA MARÍA, quien además, se convirtió en mi compañera de vida, pues a su lado viví extraordinarios momentos y aventuras, además de que juntos superamos los tiempos complicados de la vida.
El lunes pasado, mientras tomaba su mano escuchando de fondo a nuestra banda favorita de rock U2 y elevando una oración al cielo, sabía que me estaba despidiendo de mi hermana en el plano terrenal, pues tenía que acudir al llamado de Dios, uno de los momentos más complicados que he tenido que experimentar, ya que decirle adiós a una persona que amas tanto nunca será algo sencillo.
La vida fue noble con nosotros, nos permitió vivir grandes momentos en familia, aventuras, campamentos, excursiones, cantinas, antros, eventos deportivos y vacaciones, que hoy son un pedazo importante de los recuerdos, ya que al final eso es lo que nos llevamos, no la casa, el auto, los ahorros y mucho menos el puesto de gobierno o de la empresa, al final nos llevamos lo que vivimos y lo que le pudimos dejar a otras personas, por lo que siempre valoraré lo mucho que mi hermana me aportó y dejó.
Antes del último suspiro de ROSY, le agradecí por haber sido una extraordinaria hermana, le dije que si Dios me diera a escoger una hermana, sin duda sería ella una y otra vez, ya que a lo largo de mi vida pude constatar que fue una gran mujer, noble, buena, agradable, una extraordinaria hija, madre, abuela, esposa y hermana, por lo que deja una ausencia que difícilmente superaremos, pero con la que tendremos que aprender a vivir.
Así que solo me queda decirle a mi hermana ROSY que vaya con Dios, que descanse en paz, que hoy está mucho mejor y que la recordaremos con amor, pues nos deja una huella positiva, un gran amor y una importante lección de vida, que ahora le tocará honrar a sus hijos y personas que la rodearon.
LA GRÁFICA DE HOY
La subió a sus redes sociales para despedirse de ROSY, mi amigo ERUBIEL ARENAS, un momento especial apoyando a nuestro querido Toluca en el estadio “Nemesio Diez” en compañía de la familia y amigos, entre ellos mi hermanita, fiel aficionada a nuestros Diablos y con quien pude disfrutar los campeonatos desde 1998.
En esta mañana tan especial, también estaba mi hermano SERGIO, quien hace menos de cinco meses también partió con Dios, por ello, es que esta foto se me hizo tan especial, porque en ocasiones, atrás de momentos simples, hay extraordinarios recuerdos con las personas que uno ama.
Mientras tanto, a través de este espacio quiero agradecer a todas las personas que tuvieron una atención con mi familia y un servidor, ya que cada uno de sus mensajes, llamadas, flores, esquelas y su compañía en la funeraria, representó un importante apoyo en momentos de dolor, por eso, y de todo corazón, gracias a la familia, amigas y amigos que nos acompañaron en estos momentos, eso es algo que no se olvida y que siempre apreciaré.
Hoy mi corazón reciente más que nunca la ausencia de mis queridos hermanos, sin embargo, estoy seguro que algún día volveremos a estar todos juntos y mientras tanto seguiremos luchando en esta gran aventura llamada vida para salir adelante de forma honrada, humana y solidaria, pues como lo dije anteriormente, al final nuestras acciones es lo que nos llevamos y dejamos, por lo que cada quien finca el camino de cómo desea trascender y ser recordado…

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader y en [email protected]