GRILLANDO

No hay un solo país en el mundo que se libre del crimen, pues aun en primer mundo son un cáncer social que impacta de forma negativa; en cualquier ciudad del mundo, por importante que sea, no faltan los carteristas, rateros y narcomenudistas que te ofrecen todo tipo de droga.

La diferencia, es que hay gobiernos que han podido controlar al crimen y otros donde se ha salido de control, como nos pasa en México, donde es evidente que los gobiernos anteriores, lejos de combatir al crimen organizado, se hicieron sus socios y han permitido infinidad de atropellos, violencia, asesinatos, violaciones, ejecuciones y demás delitos que nos laceran en lo más profundo del corazón.

En estos días ha sido desgarrador ver la forma en la que operaba un campo de adiestramiento manejado por el crimen organizado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, donde las autoridades confirmaron el descubrimiento de crematorios clandestinos, algo que puso al descubierto el colectivo “Guerreros Buscadores” que ingresó al Rancho Izaguirre, donde se encontraron prendas de vestir y restos óseos calcinados.

Esto es lo que por ningún motivo se puede permitir en nuestro país, no es justo para las y los mexicanos, no es digno para nadie, ni para las propias autoridades, por lo que se debe cambiar radicalmente la forma de combatir el crimen para que pueda regresar la paz y el orden a nuestras calles, pueblos y ciudades.

Al ver estos crematorios clandestinos, de inmediato se me vinieron a la mente las madres y padres buscadores, gente que con el alma desgarrada busca a sus hijos queridos que engrosan las cifras de personas desaparecidas, una realidad que no puede seguirse registrando en un México que demanda salir adelante.

Así que ojalá esta nota, como todas aquellas que se distinguen por la crueldad del crimen organizado, invite a las autoridades a mejorar su trabajo para garantizar la seguridad del pueblo, pues definitivamente con quienes se han violado todos los códigos, es imposible pactar.

LA GRÁFICA DE HOY

Es del evento “Jóvenes Construyendo el Futuro”, que se llevó a cabo en Naucalpan, donde la gobernadora del Estado de México, DELFINA GÓMEZ ÁLVAREZ, informó que este programa llega a más de 255 mil beneficiarios que tienen un apoyo de ocho mil pesos mensuales y seguro médico.

Acompañado del secretario del Trabajo y Previsión Social, MARATH BARUCH BOLAÑOS LÓPEZ, la mandataria mexiquense dio las gracias al Gobierno de México por el apoyo a los jóvenes mexiquenses y el beneficio para millones de habitantes, a través de otros programas como el de adultos mayores, discapacidad, y sembrando vida

Ahora confiamos en que los jóvenes, que recibieron su tarjeta, ocupen los recursos en aspectos productivos que los ayuden a mejorar su vida, pues es importante que además de este apoyo, también continúen con sus estudios, con actividades deportivas o culturales y con aquellos aspectos positivos que los ayuden a mejorar en todos los sentidos para hacer frente a los retos del México actual y del planeta.

La gobernadora GÓMEZ dijo que este programa tiene la nobleza de apoyar a los jóvenes que por diversas circunstancias no han podido obtener un trabajo, por lo que ahora tienen oportunidad de poner en práctica todos los conocimientos y aptitudes que poseen, algo que es fundamental, pues un apoyo siempre será para impulsarse y salir adelante.

Las y los jóvenes mexiquenses y mexicanos son la mayor esperanza que tenemos como nación, por ello, es importante contribuir a su sano desarrollo, algo que los gobiernos deben seguir teniendo como prioridad para que, a través de la educación, sean el brazo de cambio que demandamos para vivir en un México mejor.

Y VA DE CUENTO

Se encuentra un señor, de nombre JUAN CARLOS MATURANA, parado a la orilla de la carretera en la noche pidiendo aventón mientras estaba cayendo una tremenda tormenta, pero nadie se paraba, cuando de repente volteó y vio un auto que se para. MATURANA sin dudarlo se sube al carro y cierra la puerta, cuando de repente voltea y se da cuenta que nadie va manejando el carro, voltea hacia la carretera y ve que adelante había una curva y empieza a rezar. Cuando al llegar a la curva se abre la puerta del chofer, entra una mano y mueve el volante en la curva, y así le sucede repetidas veces hasta que el señor no aguanta, se baja del carro y se va corriendo hasta el pueblo más cercano, entra a la cantina y a todos les empieza a contar lo que le sucedió. Como a la media hora llegan dos tipos todos mojados y le dice uno al otro: Mira Juan, allá está el tipo que se subió al carro cuando lo veníamos empujando.

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en “X” en @pepenader o en [email protected]