SUENAN TAMBORES DE GUERRA

Sólo puede quedar uno y es evidente que para lograr el pase a los cuartos de final de la Champions habrá que dejarse la piel en el terreno de juego y en las gradas animando a los rojiblancos. La  diosa Fortuna ha sido muy caprichosa y ha querido ver un buen derbi en la capital de España. Los colchoneros esperaban rival y el sorteo del pasado viernes, prendió la llama para que el ambiente se vaya caldeando. “¿Quién dijo miedo?” No es una frase cualquiera, es una declaración de intenciones porque está claro que Madrid debe siempre brillar por las rayas que mejor sientan.

El calendario de los de Simeone es frenético ya que no hay que olvidar que en las semifinales de la Copa del Rey se miden al Barça. Menos mal que los partidos de vuelta son en el Metropolitano, el cual, estará más que preparado para darlo todo por los suyos. Si hay una afición que sabe derrochar coraje y corazón es, sin duda, la del Atlético de Madrid. Evidentemente, estaremos preparados para lo que venga porque está claro que no sólo seguimos soñando y que nunca dejamos de creer, sino que llevaremos al equipo en volandas para verlo campeón. La temporada que están haciendo los de Simeone ilusiona y mucho a una afición que lo da todo por ellos. De hecho, las entradas se han agotado en cuestión de horas y aunque vayamos partido a partido, el calendario del próximo mes no da tregua. 

La única tregua posible es seguir sumando puntos en la Liga y encauzar los partidos de ida de las dos eliminatorias. Únicamente así se podrán relajar algo los nervios porque está claro que se va a infartar o contener el aliento en algún momento. Quedan muchos minutos de fútbol y todos sabemos que hasta que el árbitro no pita el final todo puede suceder. No hay que relajarse, hay que ilusionarse y pelear para que los sueños se cumplan. Esa satisfacción es lo que toda una afición espera. 

Y dicho esto, quiero que el Atleti le dé una alegría a mi corazón. Éste está preparado para todo, pero el mejor calmante para las taquicardias es, sin duda, una dosis de goles y unas victorias que estarán llenas de abrazos. Ese sentimiento que no se puede explicar está ahí, lo inunda todo y, por eso, como colchonera que soy sólo quiero ver a mi Atleti campeón. Hace unas semanas recordaba al sabio por excelencia y me repito en que hay que “ganar, ganar, ganar y volver a ganar”, porque “partido a partido” hemos llegado hasta aquí. 

Estamos entre los mejores equipos de Europa y toca demostrar el poder que tienen nuestro escudo y nuestros colores. Solo puede quedar uno y éste tiene que vestir de rojo y blanco. No tengo nada más que añadir. Bueno, una sola cosa más: ¡Aúpa Atleti!