EL VALLE DEPORTIVO
- Pedro Eric Fuentes López
- 4 febrero, 2025
- Columnas
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Pedro Eric Fuentes López
Cuando aprendas a vivir agradecido, podrás entonces compartir y vivir, más y mejor…PEFULO
Tal vez para muchos pareciera una osadía, decepción y desilusión, pero para ellos y otros más, las mis historias se escriben conforme se van recorriendo los múltiples escenarios en cuyo caso -buenos y malos- van forjando un nuevo día, con diferentes ideales, visión y misiones por delante, y eso en ocasiones -muchas- no lo captan y mucho menos lo entienden y peor aún, ni siquiera lo comparten porque no es digno de reconocimiento. Siempre he dicho que uno no debe estar en donde ni ya se siente a gusto, así como tampoco a wi wi, y eso causa mucho escozor en el resto del mundo y se lo pasan señalándote, cuestionándote, disparándote dardos venenosos como si se tratara de una cacería de brujas, con la intención de humillar, lastimar y hacer daño. Lo que no saben o no quieren ver, ni darse cuenta, es cuánto suelen revitalizar a uno en pos de un mejor día a día, con mejores alternativas y no simplemente de una u otra opción, no! nel! ni madres! se trata de calidad de vida, transitar lo más creíble posible y ejecutar acciones en beneficio personal y colectivo. Los cambios siempre serán buenos y tienen en sus ilusiones vehementes acciones que de llevarlas al cabo son de una ejemplar decisión de vida. Claro! muchos no están preparados para correr el o los riegos que conlleva y otros muchos más, se quedan quejándose amargamente no aceptando ni el aquí ni el ahora y es entonces cuando todo da vuelta y la querencia se torna negra e inunda de dimes y diretes al por mayor, sin alcanzar siquiera a entender que todo tiene un tiempo y todo pasa y pasará…
La historia de los cambios en todo rubro en la vida misma y donde en el deporte no pueden ser la excepción, se encuentra atravesada por los sueños y lo inimaginable, por lo real y crudo, entre otros puntos. Hoy tocó el turno de un compatriota más, que en el balompié fincó sus sueños y metas y que, hoy en día con apenas poco menos de 25 años de edad, llega a un. futbol espectacular y maravilloso. Santiago, como miles de futbolistas, migró en su juventud sueños a otra nación en búsqueda de una mejor vida para él y su familia, aún cuando su caso fue “exitoso” dado que después de algún tiempo en Países Bajos pudo cambiar y dejar atrás su estancia ahí, porque desde siempre y sobre todo, los últimos días no había podido dejar de pensar en lo que sería su vida con un cambio radical de principio a fin. Así se construye el éxito, ese que le quema a detractores y para quienes uno se convierte en maldito y miserable…decepcionante dicen.
Quienes pensamos que se quedaría en mera retórica -el cambio- se ha traducido en acciones concretas a través de diversas órdenes personales y deportivas. En este contexto, la posibilidad de un crecimiento y desarrollo aún más impactante genera incertidumbre y riesgo. La promesa de una mejor versión personal y la intensificación de las redadas del calcio, ofrece una perspectiva sobre el lado humano del trazado aspiracionista del ser humano y en este caso del futbolista-deportista. Frente a este panorama, es necesario repensar el enfoque. Los cambios con todo y sus efectos secundarios son una cuestión de justicia personal buscando alcanzar y marcar la diferencia. Entendiendo esto, las acciones son lo que son, y con ellas buscamos -todos- atender el fenómeno de transformarnos en todo momento, porque ningún muro, por más alto que sea, podrá contener la esperanza de un mejor futuro.
Pásenla bien!!!