A mitad de la semana

Bad Bunny: Un Parteaguas en la Música

Daddy Yankee, definitivamente, no inventó el reguetón, (como él mismo lo auto percibe, pues el inventor podría ser El General), pero logró consolidarlo como un ritmo influyente durante más de una década. Sin embargo, a pesar de los años en los que mantuvo vivo el género, nunca logró posicionarlo en el centro del mainstream, es decir, en el pop.

Cuando un género se coloca en el centro de todo, pueden identificarse fenómenos como que un disco de ese género suena a otros géneros sin perder la esencia, o que todo suena a lo mismo, o que todos los artistas quieren sonar a eso a pesar de que sus éxitos anteriores no estuvieran siquiera relacionados.

Hace algunos días, Bad Bunny logró algo nuevo para el reguetón. Con su disco Un Verano Sin Ti, ya había conseguido colocar al género en el epicentro del pop, explorando nuevas facetas. En este álbum, el reguetón se fusionó con la balada, el trap e incluso con géneros como el ranchero y la banda, algo que nadie había logrado de forma tan plausible.

Ahora, con su nuevo disco, Debí Tirar Más Fotos, Bad Bunny demuestra una vez más que su revolución musical ha llevado al reguetón a un lugar donde nunca antes había estado. Este álbum rompe con las líricas simplistas y superficiales que suelen asociarse al género. En su lugar, introduce letras honestas, tristes y nostálgicas, que invitan a ser escuchadas fuera del ambiente festivo del antro. Además, presenta melodías más complejas y profundas, algo poco habitual en el reguetón tradicional.

Dos canciones de este disco destacan especialmente y podrían captar la atención incluso de quienes no disfrutan del reguetón. La primera es “Debí Tirar Más Fotos”, una pieza que evoca una profunda nostalgia por los seres queridos que han fallecido. Aunque la melodía es relativamente sencilla, ya deja entrever el talento narrativo de Bad Bunny.

La segunda es “Pitorro de Coco”, una canción que trasciende los límites del reguetón para adentrarse en el son boricua. Su melodía es pegajosa pero lo suficientemente compleja como para transmitir emociones como la tristeza y la desesperación, sentimientos que rara vez se han abordado con tanta coherencia en este género.

Suena descabellado, pero es innegable que para cada género existen grandes exponentes o por lo menos respetables por la trascendencia como ha pasado en géneros como el rap, el hip hop o hasta la cumbia. Pues el reggaetón es ahora un propio género que ya se ha separado definitivamente del urbano, del latín o de cualquier otro, pues su fortaleza es ya propia y en lo sucesivo se verá, si es este su culmen para dejar pasar a otro género o es a penas su madurez.

En conclusión, aunque Bad Bunny pueda no ser del gusto de todos, es innegable que está marcando un antes y un después en la música. Tanto Un Verano Sin Ti como Debí Tirar Más Fotos deben ser considerados parteaguas musicales que transforman no solo el reguetón, sino la industria musical en general, que evoluciona constantemente.