A mitad de la semana

Empieza una nueva historia

Como dijo el príncipe de la canción “Ya lo pasado, pasado, no me interesa”, pues ya sabemos todo lo que quedó a deber nuestro expresidente Andrés Manuel López Obrador, a saber: en Educación récord de deserción en educación superior, sin estancias infantiles, rezago educativo de por lo menos dos años, escuelas sin libros de texto, Universidades Benito Juárez sin inversión y aún en construcción, cero formación docente y nada se hizo en infraestructura, la carencias son evidentes; en salud basta exponer el desabasto de medicinas, la compra millonaria de respiradores a empresas de Barlett, la mega farmacia sin recetas; en infraestructura obras subutilizadas o no terminadas como la refinería Dos Bocas, la otra comprada a Shell, el Tren Maya con 14 estaciones de 34 y subsidiado para siempre, el aeropuerto que nos solucionó problema alguno, utilizado al 10%; sin contar las corruptelas del primer círculo con su hermano, prima e hijos captados y documentados en actos inexplicables de enriquecimiento ilícito; con poco gasto de inversión y con la mayor deuda solicitada de la historia.

Bueno pero como ya se dijo alguna vez en esta columna de opinión, la Dra. Sheinbaum tiene dos grandes oportunidades para elegir en su destino: 1. Pasar a la historia como la primera mujer Presidente de México, con toda la idea progresista que esto conlleva, o 2. Ser el títere de un hombre y pasar como la sombra del macho.

Algunos tenemos la idea de que en algún momento, la nueva Presidente habrá de tomar distancia de las declaraciones o señalamientos que haga desde La Chingada Andrés Manuel López Obrador, (si es que se va) ya que de por sí muchas decisiones fueron controversiales, contrarias al progreso, a la idea liberal, impopulares y contrarias a su discurso, ahora que él ya no tiene mando, será más fácil que asuma la nula obligación de solicitarle a la presidenta que haga alguna locura o arranque de los que se aventaba, sin embargo, Claudia no podrá sostener toda la lengua de su ex patrón, por lo que necesariamente romperá con AMLO y seguramente habrá una vertiente de políticos que se irá con ella en MORENA, la cosa es ¿cuándo?

Para fortalecer la idea anterior, basta con decir que Claudia Sheinbaum ya declaró que lo primero que va a hacer el 02 de octubre de 2024, es visitar Acapulco en las zonas devastadas para supervisar personalmente las labores de reconstrucción y refrendar compromisos con la gente, cosa que NUNCA hizo López Obrador, que al mismo tiempo manda un mensaje claro para nuestro México y el mundo, ella va a ser otra cosa diferente al peor presidente que hemos tenido.

Al final no la tiene tan difícil, pues sólo tiene que hacer lo contrario que hizo AMLO, prometer poquito y cumplir ese poquito, tan sólo eso sería una gran mejora.

Hay puntos coyunturales de ruptura en el quehacer político en donde se producirá la lejanía poco a poco, como la política de seguridad, los programas sociales sin control ni transparencia, la atención médica, la investigación de los delitos, el caso Ayotzinapa, la corrupción al interior de gobierno, etc. De cualquier forma, creo que la ruptura mayor se observará a los tres años de su gobierno, cuando ella tenga una fracción de MORENA, la moderada, la más centrada y deje fuera a los radicales que para ese entonces, serán el menor de los grupos seguramente.

Habrá que ver si revierte alguna de las decisiones de AMLO, ahí será evidente la ruptura; para el momento en que eso de dé, AMLO ya será para algunos mártir o héroe nacional, ícono de playeras y gorras, demostrando para esa gente que el análisis y la lectura les causan repulsión.