Frutos culturales de Antorcha
Laura Castillo García
(Vocera del Movimiento Antorchista en el Estado de México)
Además de conmemorar los 214 años de la proclamación de la Independencia de México respecto a la corona española, los antorchistas del país tenemos otra razón para celebrar este fin de semana: la independencia que el Movimiento Antorchista Nacional ha mantenido con respecto al poder gubernamental. Esta autonomía le ha permitido seguir su propia política económica y social, y en particular, desarrollar su propio trabajo cultural, el cual hoy en día está cosechando grandes satisfacciones para la organización. Esto se refleja en la calidad artística que los artistas antorchistas han alcanzado, reconocida por públicos expertos en la materia.
Todos sabemos que Antorcha Campesina se fundó hace 50 años en Tecomatlán, Puebla, y que en pocos años el antorchismo se extendió por todo el país, prendiendo en casas de estudiantes, instituciones educativas, zonas urbanas y obreras. A partir de entonces, la organización social adoptó el nombre de Movimiento Antorchista Nacional (MAN).
Durante ese proceso, los antorchistas formaron incipientes grupos de música, danza, teatro y declamación. Es cierto que enfrentaban muchas limitaciones, tanto económicas como artísticas, pero contaban con un enorme deseo de desarrollar el talento que, gracias a la influencia de Antorcha, los jóvenes habían recién descubierto. Antes, desconocían su potencial porque las escuelas públicas en las que se formaron no les ofrecían estas oportunidades.
La experiencia acumulada durante más de 30 años de trabajo por la Comisión Nacional Cultural de Antorcha, sumada a una disciplina férrea, ha llevado a sus grupos culturales de danza, música y teatro a alcanzar una alta calidad artística, reconocida tanto por simpatizantes como por ajenos a la organización.
En los últimos 10 días, los artistas antorchistas han brillado en tres eventos nacionales: en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el Complejo Cultural Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y en los foros de la televisora más importante del país, Televisa.
El primer gran evento cultural lo protagonizaron los jóvenes de la preparatoria Ignacio Manuel Altamirano, del municipio de Chimalhuacán, Estado de México. Tras competir con 155 puestas en escena de todo el país, lograron uno de los cuatro lugares que el jurado del Festival Internacional de Teatro Universitario otorgó para presentar su versión de Tierra baja, del dramaturgo Ángel Guimerá. La interpretación de este drama, que refleja la terrible realidad que aún prevalece en zonas rurales de México, donde caciques se aprovechan de su condición para imponer su voluntad sobre la integridad y vida de sus peones, conmovió profundamente al público, que les brindó una prolongada ovación de pie. A diferencia del teatro comercial, que generalmente aborda temas banales con fines de lucro, el teatro que promueve el Movimiento Antorchista busca sensibilizar al espectador ante los problemas que enfrenta la humanidad, fomentando una postura humanista.
Otro evento relevante fue el concierto México Sinfónico, en el que participó el Mariachi Nacional de Antorcha junto con la reconocida cantante Kika Edgar. Ambos lograron emocionar profundamente al público con las canciones que dan identidad a nuestro país.
El tercer evento destacado fue la presentación del grupo de danza conocido como los “grupos culturales nacionales” de Antorcha, quienes actuaron en el programa televisivo Cuéntamelo ya. Los bailarines ofrecieron un homenaje a las fiestas patrias mexicanas con la interpretación del cuadro folclórico Jalisco, que captura el carácter valiente y alegre del mexicano.
La calidad técnica e interpretativa alcanzada por los actores, músicos y bailarines antorchistas se debe a la seriedad con la que toman la práctica de su arte, una actitud fomentada por sus maestros y los directivos de la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista Nacional, encabezada por Juan Manuel Célis Aguirre y Soraya Córdova Morán. Estos lineamientos son transmitidos por los comisionados estatales, pero la visión principal proviene de Aquiles Córdova Morán, el principal impulsor de acercar la cultura a niños, jóvenes y adultos, con el objetivo de que tengan una existencia más plena, productiva y humana.
Enhorabuena a los jóvenes artistas antorchistas. Con sus actuaciones, representan a todos los antorchistas del país, quienes estamos orgullosos de ustedes, pero aún más de la política cultural independiente que nuestra querida organización ha seguido durante las últimas cinco décadas. Esperamos que sigan triunfando en escenarios externos, pero también que continúen actuando en los humildes escenarios de colonias populares y comunidades campesinas, porque su objetivo siempre será acercar el arte a los más desprotegidos, quienes, de otro modo, no tendrían acceso a las grandes producciones culturales de la humanidad debido a los elevados precios que imponen los empresarios.