Apoya INFONAVIT a más de 243 mil acreditados mexiquenses en seis años 

Toluca, Méx.- Durante la administración encabezada por Dayra Vergara Vargas, Delegada Regional del INFONAVIT en el Estado de México, el Instituto implementó un Nuevo Modelo de Cobranza Social, orientado a preservar el patrimonio de las y los acreditados, a través de soluciones accesibles para la y el trabajador, y financieramente viables para el INFONAVIT.

Gracias a la implementación del Nuevo Modelo de Cobranza Social, de enero de 2019 a junio de 2024 el Instituto otorgó 243 mil 122 Soluciones de Pago a acreditadas y acreditados del Estado de México que enfrentaron dificultades para cumplir con la mensualidad de su crédito. 

Del total de las soluciones de pago otorgadas en el estado, 52% fueron reestructuras del crédito; mientras que, 26% fueron conversiones del financiamiento de Veces Salario Mínimo (VSM) a pesos, a través del programa Responsabilidad Compartida. 

Entre los tipos de soluciones otorgadas destacan: Reestructuras 125,484 soluciones otorgadas; para Responsabilidad Compartida 62,380 soluciones; Medidas de Apoyo por Covid fueron 29,830; en Descuento por Liquidación Anticipada se dieron 19,616; en el programa 90 Diez fueron 4,840; y para Apoyo Solidario Infonavit se tuvieron 972 soluciones.

La delegada estatal, destacó que otorgar más y mejores soluciones de pago se traduce en aliviar la carga financiera de las personas acreditadas y preservar la seguridad jurídica de su patrimonio. 

Además de propiciar un Índice de Morosidad sano, las soluciones de pago otorgadas por el INFONAVIT durante la administración han generado una mayor cantidad de pagos por parte de las y los acreditados que pagan su crédito por su cuenta, es decir, aquellos que por cambios en su relación laboral ya no reciben el descuento del pago de su financiamiento vía nómina.

Otros de los beneficios de ofrecer más y mejores soluciones de pago son que se mitiga el deterioro de las cuentas; genera la adopción continua de mejores prácticas de cobranza; mejora el acompañamiento e interacción con las personas acreditadas; refuerza las estrategias de cobranza y se amplían las posibilidades de regularización de créditos; se atienden las diversas necesidades y problemáticas que enfrentan las personas acreditadas y se mejoran sus condiciones de pago o regularización de crédito; además de que propicia un análisis de comportamiento de pago de las personas acreditadas y se corrobora la viabilidad de su aplicación.