Nacer albino en Tanzania, sentencia de muerte
- José Edgar Marín Pérez
- 26 septiembre, 2019
- Columnas
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La superstición religiosa y social es un constructo ideológico carente de bases científicas, el cual al ser repetido y difundido a través del lenguaje crea en los interlocutores una concepción distorsionada de la realidad. Fundando ideas que llegan a permear en grupos que le otorgan una falsa certeza.
Tanzania es un país de África Oriental con un paupérrimo desarrollo, de conformidad al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que mide el nivel de salud, educación y riqueza de las naciones, situándose en el lugar 154 de un total de 189 países (IDH, 2017). Hecha esta contextualización, se resalta que en los últimos años han proliferado en África los casos de personas nacidas con albinismo, siendo Tanzania uno de los Estados con mayor número de casos.
Sin embargo, ¿Qué es el albinismo?, “[…] es un trastorno genético que resulta en una disminución o ausencia de pigmentación en el cabello, ojos y piel […] el albinismo surge más comúnmente de mutaciones en genes que codifican proteínas involucradas en la síntesis o transporte de melanina por melano-cytes Además de dar color a la piel, la melanina protege la piel de los efectos nocivos de la radiación ultravioleta del sol” (Cruz-Iñigo, Ladizinski, & Sethi, 2011, pág. 79). En este orden de ideas, nacer con una pigmentación “blanquecina” pero con rasgos fisonómicos africanos en un país con una población preponderantemente negra, representa una seria estigmatización social no solamente para el individuo sino para toda su familia, quienes además de vivir la discriminación social, tienen que enfrentar la persecución violenta por las supersticiones fomentadas por chamanes, brujos y líderes religiosos.
Bajo este tenor, “una indicación de la estigmatización de las personas con albinismo está representada por los muchos etiquetas denigrantes que circulan ampliamente en África. En Tanzania, los términos incluyen zeruzeru (fantasma), mzungu (persona blanca) y dili (que literalmente significa ‘trato’, y se refiere a la comercio de partes del cuerpo de personas con albinismo en el mercado negro)” (Brocco, 2016, pág. 230). Precisamente, este último es uno de los mayores peligros que enfrentan los albinos en Tanzania, ya que las creencias religiosas y ocultistas, se han encargado de diseminar la idea de que los albinos son seres altamente valorados para la realización de hechizos, embrujos o cualquier cantidad de actos “mágicos”, incluyendo supuestas propiedades curativas y afrodisiacas.
Resulta imperativo señalar que en Tanzania se encuentran arraigadas estas creencias, a tal grado de que un conjunto de piernas, brazos, orejas y genitales de un individuo con albinismo, llegan a venderse en $100,000 dólares americanos en el mercado ilegal. “Los albinos en Tanzania son un grupo vulnerable de personas que están bajo la amenaza de extinción ya que están siendo asesinados con impunidad, basándose en la creencia de que la poción hecha con las partes del cuerpo puede traer buena suerte, riqueza y éxito” (Chinenye P., 2010, pág. 69). Situación que ha provocado la asechanza de los albinos, condenándolos a vivir ocultos, huyendo, internados en la jungla, o bien, recluidos en internados para personas con esta deficiencia. Muchos de estos centros son auspiciados por ONG’s, enfocadas principalmente en la atención de infantes y adolescentes que son abandonados por sus familiares. Por lo que respecta a los adultos, la situación se torna más complicada ya que son obligados a vivir en condiciones de mendicidad y nomadismo.
En el plano psicológico, los albinos viven con un perenne sentimiento de culpa y miedo, ocasionando una baja autoestima al ser proscritos por una sociedad que organiza cacerías colectivas contra ellos. Por lo anterior, la comunidad internacional ha gestado protestas y condenas públicas contra los homicidas bajo el argumento de que la respuesta del gobierno a la amenaza contra la vida de los albinos es inadecuada, ya que el número de juicios y condenas no ha sido proporcional con el número de asesinatos.
Esta situación ha convertido a los albinos en un grupo invisibilizado, enfrentando condiciones de pobreza extremas que impiden la atención de su salud por afecciones como varios tipos de cánceres derivados de su padecimiento congénito.
Finalmente, este fenómeno resulta inimaginable y escandaloso en pleno siglo XXI. No obstante, lo que más lastimoso es la indiferencia que nos aleja del más elemental rasgo de humanismo capaz de marcar la diferencia.
Twitter: @EdgarMaPe
Referencias:
Brocco, G. (2016). Albinism, stigma, subjectivity and global-local discourses in Tanzania. Anthropology & Medicine, 23(3), 229-243.
Chinenye P., D.-O. (April de 2010). Albino Killings in Tanzania: Implications for Security. Peace Studies Journal, 3(1), 68-75.
Cruz-Iñigo, A. E., Ladizinski, B., & Sethi, A. (2011). Albinism in Africa: Stigma, Slaughter and Awareness Campaigns. (C. University, Ed.) Dermatol Clin(29), 79-87.
IDH. (2017). Índice de Desarrollo Humano. Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. New York: PNUD ONU. Recuperado el 23 de septiembre de 2019, de http://hdr.undp.org/sites/default/files/2018_human_development_statistical_update_es.pdf