5 de enero de 2024: NOCHE MAGiCA Y BENDITA
Sacerdote Daniel Valdez García
INTRODUCCION
La lectura conforma parte intrínseca de la cultura, y la escritura se evidencia como una expresión sublime de civilización. La sociedad digital, lamentablemente, está presenciando la decadencia de estas habilidades, adoleciendo de numerosas faltas ortográficas y careciendo de hábitos de lectura, en especial en México. Aprender a aprender se plantea como el principio rector y axiomático de toda pedagogía.
La pedagogía divina, que se revela desde los tiempos remotos del Antiguo Testamento, nos sobrecoge con su principio primordial de “Escucha” (Deuteronomio 6, 5; Marcos 12, 29-31), que da nombre a la oración que los israelitas conocen como la “shemá”.
1. En esta ocasión festiva, la piedad popular conmemora el evento sagrado conocido como la Noche de Reyes. Esta noche, llena de encanto y bendiciones, despierta la alegría en los corazones de los niños. Los magos, portadores de dones preciosos, presentaron a Jesús el valioso tributo compuesto por oro, incienso y mirra, como se relata en Mateo 2, versículo 11.
2. En Israel, durante mi estudio de FARMACOPEA, pude constatar que se conoce la sutil actividad psicoactiva de ciertos aceites esenciales. Por ejemplo, el limón tiene la capacidad de elevar el estado anímico, mientras que la lavanda puede reducir la agitación en pacientes con demencia. El incienso, esa mágica amalgama de resinas provenientes de la especie Boswellia, cuyo principio activo es el acetato de incensol, tiene la virtud de aliviar la ansiedad y la depresión, además de facilitar la termoregulación y brindar propiedades sanitizantes. Es interesante destacar que el doctor Arieh Moussaieff encontró en el Talmud una referencia que relata cómo “el prisionero condenado a muerte solía recibir extracto de Boswellia en una copa de vino, para adormecer sus sentidos antes de su ejecución”. Posiblemente, treinta años después de que Jesús recibiera este regalo de los magos, la resina fue también humedecida en los labios del agonizante Jesucristo en la cruz por los soldados romanos (Mt 27, 34).
Por otro lado, la mirra, exudado de tono rojizo o marrón extraído de diversas especies del género botánico Commiphora, posee propiedades antisépticas (farmacopea francesa, 1949). Sustancia empleada para embalsamar y perfumar los cadáveres. Ocasionalmente, usada para aliviar la inflamación y la dermatitis mediante su aplicación tópica, aunque está proscrita por sus efectos abortivos. “Myrra” proviene de la mitología griega, considerada madre de Adonis (según la metamorfosis de Ovidio), y también mencionada por Dante Alighieri en la Divina Comedia. Por último, las “Sales de Oro” encuentran su aplicación en el tratamiento de la osteoartritis.
3. El evangelio de San Juan (1, 43-51) relata cómo Felipe comunica a Natanael haber hallado a aquel de quien Moisés y los profetas han hablado, y Jesús elogió la rectitud de Natanael.
REFLEXION
La interpretación tradicional del pasaje sobre los Magos que llegaron de Oriente para adorar y ofrecer a Jesús Oro, Incienso y Mirra, como un verdadero Rey, Dios y Hombre, es ampliamente conocida. Algunos buscan aclarar que no eran necesariamente tres, ni conocemos sus nombres específicos. No obstante, en la majestuosa Catedral de Colonia, Alemania, se encuentra el relicario que se dice contiene sus restos. Hoy en día, se afirma que la verdadera estrella que guía nuestros caminos es la Palabra de Dios. Este domingo, nos sumergiremos en la contemplación de la EPIFANIA.
Esta es una Noche Santa, Bendita y Mágica que merece respeto, ya que la INTEGRIDAD se define como la capacidad de actuar sin duplicidad. ¿Por qué los niños dudarían de la existencia de los Reyes Magos cuando hay adultos que creen en horóscopos y productos milagro?
La Iglesia jamás debe contar con artimañas, no debe simular nada, ha de ser “indivisible”, dado que es UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA, es de esta forma como nos inclinamos de forma innata a reconocer a Jesús como sus seguidores, y así como he descripto las facultades curativas del ORO, el INCIENSO y la MIRRA, ayudemos a sanar a este mundo enfermo.
Amén, amén, Santísima Trinidad.
