EL VALLE DEPORTIVO

Cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida haciendo lo que más te llena, deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible -aplica para todo- PEFULO

Hoy no es un día común, tampoco es simplemente otro más al calendario, mucho menos es ese amanecer que presagia alguna diferencia con otros, es uno donde se mezclan y entrelazan todas la emociones, pensamientos y sentimientos creando un devenir de mucha incógnita, misma que sol a sol a permeado durante más de 3 décadas y un lustro. La empresa se dice y se escribe fácil, empero la vorágine de actividades, actos, retos y luchas sin igual han sido el pan de cada 24 horas, a veces con mucho desánimo e incluso con ciertas complicaciones físicas y médicas; otras, de la mejor forma en cuerpo y pensamiento, donde también destacan aquellas que por la situación han merecido un trato distinto, incluso en muchos momentos de riesgo, hasta capoteando el temporal, sin embargo ha sido más la delicia del bien hacer que la satisfacción es casi total, y señalo casi, porque mientras sigan corriendo los segundos, minutos, horas, días, semanas, meses y años, con emoción, pasión, ganas y sobre todo con el ímpetu y gran amor que le tengo, seguro estoy que bien podrían ser otros 30 años llenos de todo y tal vez de nada, aunque con la clara convicción de que al menos alguien sentirá en un momento determinado alegría.

En todo momento no tuve ni he tenido un gramo de indecisión de mi incursión en los medios de comunicación deportiva, en su momento aposté absolutamente todo lo poco o nada que tenía por lograr cumplir mi anhelo de ser alguien en esta bella profesión que, si bien es cierto te da de todo y te permite demasiadas cosas, también te quita y te lastima, por tanto, como decía Charlie Brown, el amigo de Snoopy: “solo triunfan los que se arriesgan, quienes se lanzan al vacío aun sabiendo que puede ser el mismísimo abismo sin salida, y aquellos que ven en el horizonte la capacidad de cambiar para siempre con la clara mística e incertidumbre de que allá quizás -seguramente- las cosas no son ni serán iguales…” y esto lo leí en un momento de suma crisis y entendí que había decidido bien mi destino laboral. La dualidad que se me presentó en mi transición de 17-18 años de edad siendo estudiante universitario, marcó mi peregrinar en los deportes, mis deportes y, desde aquellos ayeres como hasta hoy nada se compara con lo que he pasado hasta este instante. Recorrer parte del mundo en los 5 continentes, conocer de cerca la guerra, pobreza, racismo, agresiones, ideologías, razas, credos y creencias, han forjado un carácter a prueba de balas, aunque reconozco que tanta fiereza en muchas, pero muchas ocasiones me hace sucumbir en otros terrenos y al mismo tiempo me regresa a la fuerza que emana de mi profesión y de la que, estoy totalmente convencido de que, si bien es cierto que no soy monedita de oro, tampoco soy aquella hiel de la que algunas personas dicen y no con eso me quito de lo que me toca pero tampoco es 100% negativo.

De aquel viaje a El Salvador, San Salvador, pasando por Antigua, Guatemala, en 1990 de la carrera Panamericana, un flaco, con braquets, cara afilada, bigote de aguamielero, copetazo que llegaba a la barbilla, loco y amante de y por los deportes, el estudio de la comunicación, educación física y más, queda la esencia que ha surtido efecto para cambiar el posicionamiento profesional a lo largo de estos años. Insisto, para nada ha sido fácil, mucho menos sencillo, inclusive tantas veces me he tenido que comer mis palabras por demostrar mis creencias, pero otras miles más, han sido la punta de lanza que encabeza un planteamiento diferente y no el del común denominador; así mismo, tampoco ha pasado como pera en dulce y lo rudo y duro de decir, escribir y exigir las cosas -con razón- en su mayoría no gusta pero si me agrada aportar algo para el discernimiento.

Total, justamente este martes se cumplen 35 años de aquel debut en lo que fue el programa de televisión por cable, El Deporte en Toluca y de ahí pa´l real no he parado, recorriendo los ámbitos de la comunicación deportiva en prensa escrita, radio, televisión y medios electrónicos. ¿Orgulloso? Sí, ¿contento? Hasta el momento sí, ¿feliz? No, porque quiero ir a ese horizonte y dejar huella entre los míos y en aquellos que creen que hago mi mayor y mejor esfuerzo para salir adelante.

A mi gente y a ti que me haces el favor de leerme y acompañarme en esta aventura, el agradecimiento eterno y mis ¡¡¡gracias totales!!!

Pásenla bien!!!