Más allá de la estafa maestra
- Elva María Maya Marquez
- 30 agosto, 2019
- Columnas
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La estafa maestra es un episodio terriblemente vergonzoso y lacerante, o por lo menos eso debió representar para la sociedad mexicana. No se trata de un caso aislado, sino de un sistema, una gran red para robar recursos públicos y que no debe ser vista simplemente como una anécdota más de corrupción.
El tema de la estafa maestra, evidencia un cúmulo de situaciones en las cuales vale la pena detenerse.
Esta investigación se pública en 2017, y aun con lo escandalosa que resultó, prácticamente no había pasado nada ante lo que en su momento fue referido como un fraude a las arcas públicas, asimismo, no se debe perder de vista que esto, fue producto de un trabajo de colaboración entre un medio de comunicación como Animal Político junto con una Organización no gubernamental; Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), quienes documentaron esta información.
Este trabajo es digno de ser reconocido y prueba de ello, el Premio Ortega y Gasset de Periodismo 2018, en la categoría Mejor Historia o Investigación Periodística sin embargo, no necesariamente son los medios por los cuales la sociedad tendría que enterarse de estos asuntos, ya que “se cuenta” con fiscales especializados y con la propia Procuraduría General de la República (PGR), responsable de llevar a cabo investigaciones de esta envergadura.
Este tipo de periodismo, viene a suplir las omisiones del Estado, ya que un caso como el de la estafa maestra, representa una reivindicación para el periodismo independiente que logro documentar que 11 dependencias de carácter federal utilizaron a 8 universidades públicas con más de 50 funcionarios, para supuestamente brindar algún tipo de servicio que la Auditoria Superior de la Federación comprobó que no se cumplieron.
Esta labor periodística dio a conocer a la sociedad el esquema de ilegalidad donde se encontraban 186 empresas involucradas, donde 100 eran ilegales es decir, no contaban con capital financiero e infraestructura para cumplir con algún tipo de servicio, lo que muestra la forma en la cual se constituyen las empresas en México, que al parecer no es precisamente la más restrictiva o controlada, ya que se confía en que las empresas van a estar en regla y existirán física y legalmente. El eslabón más débil de esta cadena son las notarías públicas, que pueden dar registro a las empresas sin que necesariamente demuestren legalidad de los documentos que están otorgando, lo que nos enseña que en México tenemos una gran debilidad en la conformación de nuestras empresas.
En lo que respecta a la Universidades, es un tema aún más sensible, ya que las instituciones educativas involucradas consideradas de alto nivel y representativas en cada uno de los Estados donde se ubican, eran consideradas espacios de gente honorable, espacios donde se supone que se está formando a futuros profesionistas pero ante el involucramiento de estas, queda en duda la autoridad moral que puedan tener contribuyendo al saqueo.
Ahora bien, ¿Por qué Rosario Robles es sobre quien actualmente recaen las miradas? Tiene que ver con una de las dependencias de la cual fue titular, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde resulta lamentable por llamarlo de manera elegante, que los recursos públicos destinados para los más pobres de este país, hayan sido desviados.
Gracias a un periodismo serio, hoy en día se conocen casos como este no obstante, necesitamos que las autoridades hagan su trabajo a todos los niveles. No puede ser que nos vean la cara de esta manera, necesitamos ciudadanía informada para no ser cómplices o participemos de este tipo de actividades donde ante más de 7 mil millones de pesos de recursos públicos “desaparecidos, parece que estamos perdiendo no solo la capacidad de asombro, sino también de actuar.