El tiempo que tenemos no es corto, es que perdemos mucho. Séneca

En muchas ocasiones, cuando las cosas salen mal, es común que se busque a algún culpable o varios, y con eso condenar cualquier rastro de empatía y asertividad, lo que origina una o diversas conductas inestables que, sin raciocinio destruyen mucho más de lo que quizás era tan solo un mal momento y entonces se convierte en una voraz lucha por todo y por nada, señalamientos, acciones, palabras y hechos, denostando un falso orgullo, creando una atmósfera totalmente distinta a lo real, en ocasiones, hasta la falsedad y la mentira, así como las historias mal contadas, crean un efecto dominó que es imposible detener el movimiento de todas las fichas, porque éstas, terminan por sucumbir. Es demasiado común que existan antecedentes y que, como dice el dicho: “…crea fama..” pero de eso a que la realidad sea inevitablemente diferente, muestra que los códigos del bien actuar, no necesariamente son para todos. Unos por conveniencia lo ejercen, hasta con un supuesto “derecho” disque por conocimiento, antigüedad, o simplemente porque se les da su regalada gana y no vislumbran que los daños colaterales existen y que, muchas veces éstos siembran más negatividad que el o los propios hechos. Al final, todo termina, todo, absolutamente todo lo que hubo y hay, tiene fecha de caducidad, se acaba y hay que seguir con lo que viene en aras de un mejor amanecer, de crear mejores oportunidades y que con la lección aprendida y la experiencia obtenida, no cometer ni uno sólo de esos errores, de eso se trata, no de cambiar, sino de modificar para elevar la calidad de vida, no para jodersela al de enfrente y mucho menos a toda la parentela, infortunadamente la o las relaciones con quiénes de pronto se rodean, exageran y crean el hecatombe que finalmente derrota cualquier síntoma de humildad.

Y basta ver el mejor botón -una vez más- en el deporte, pero en ésta ocasión en el adaptado, que es más doloroso aún, porque cuando la realidad -hoy en día- nos hace saber que algunos -de muchos- jóvenes atletas con Síndrome de Down, tienen que organizar colectas, ventas, trabajos especiales -como botear- y hasta trabajar en dos o tres turnos, para recaudar fondos y, literal, juntar una lana o lanota para representar a México en Juegos de Trisomía, causa impotencia, coraje, y lamento tanto estos temas, porque mientras sigan las pseudo autoridades evadiendo sus responsabilidades, desgarrándose -como señalé líneas arriba- las medias y calcetines, se piquen los ojos, se jalen de las greñas, escupan ajos y cebollas, dimes y diretes, causen distractores y, encima de todo esto, se hagan las víctimas y se coloquen la cinta en la frente de cébiles por doquier, no obtendremos el beneficio ni de un individuo y mucho menos el colectivo, al contrario, con sus “temas” lo único que han generado es más desgaste y el desprecio que sienten, piensan y hacen con los deportistas, tarde que temprano les pasará la factura. La osadía de hacer como que no ven o no saben o bien, les vale 2kgs. de pepino, no pasa ni pasará inadvertida. Hoy, saber -por ejemplo- que José Ángel Gómez Hernández, Miguel Ángel Castillo Betanzo y Kevin Daniel Macías, recorren las calles del centro histórico de la Ciudad de México con bote en mano y unas cajas de dulces con la ilusión de juntar varo para asistir a los Juegos de Trisomía, eso es no tener madre por parte de las “autoridades deportivas” lamentablemente como ésta historia se está repitiendo en varias disciplinas, no faltan las empresas y/o empresarios que asumen la ayuda, pero el tema es que no se trata de eso, tenemos que quitarnos el yugo aniquilador del sometimiento a interés y conveniencia de otros, se trata de recuperar, rescatar y reposicionar a nuestra nación y sus deportistas, aunque a varios, esto les piqué lo poco que les queda de mente.

En fin, para que identifiquemos esta competencia especial para atletas con Síndrome de Down que surgió en 2016, y en la que México logró en esa primera edición 42 medallas: 20 de oro, 12 de plata y 10 de bronce, les comparto el gran significado, en primera instancia, de vida que tiene el tema y enseguida la oportunidad de seguir luchando en este país donde por más que se haga y obtenga, parece uno condenado a ser señalado, cuestionado, exhibido, juzgado y sentenciado, joder! Miren, una trisomía es un trastorno genético en el cual una persona tiene tres copias de una cromosoma en vez de dos. Tener una cromosoma extra cambia la manera en la cual se desarrolla un bebé tanto física como intelectualmente, así, la presencia de un cromosoma adicional en algunas o en todas las células del cuerpo, da como resultado un total de 3 copias de un cromosoma en lugar de las 2 copias normales. Por ejemplo, la causa del síndrome de Down (trisomía 21) es la presencia de 3 copias del cromosoma 21 en lugar de las 2 copias habituales.

La edición de estos JJ que se llevarán al cabo en Turquía -¡allá vamos!- el próximo año en febrero y como otras tantas justas, tienen un selectivo nacional, mismo que se ejerció en junio pasado en Puerto Vallarta, donde se detectó a estrés 3 mozuelos en el atletismo, mostrando sus habilidades y alcance en las pruebas clasificatorias de los 800 y 1,500 metros planos, siendo considerados por propios y extraños, altamente capaces de lograr sendos triunfos y no sé tú, para mí ya son ganadores de vida y ejemplo de tenacidad y desarrollo que, sustentados bajo el esquema familiar y cerrando filas, buscan la forma de enaltecer la plataforma del deporte adaptado en nuestro país.

Pásenla bien!!!