SÓTANO UNO

  • “¡Sé dónde están los 43 estudiantes!”
  • Colofón.- Libros de texto. La batalla perdida
  • La del estribo.- “A la segura con los pobres

    “¡Sé dónde están los 43 estudiantes!”.- En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, decretado por la ONU, resurgió, a través de redes sociales, Eliseo Villar Castillo, con una declaración que ya había dado desde mediados de julio pasado, cuando fue liberado tras permanecer 8 años recluido: “¡Sé dónde están los 43 estudiantes de Ayotzinapa!”.

    Se trata del ex coordinador Regional de Autoridades Comunitarias de San Luis Acatlán, quien se encontraba preso en el penal de Chilpancingo desde el 2016, acusado de homicidio, robo calificado y secuestro- Fue detenido en 2015, durante un enfrentamiento en el que resultaron muertos dos oficiales y 5 comunitarios. En 2020 fue trasladado a un penal federal en Morelos y luego a otro en Oaxaca, de donde salió hace poco menos de 3 meses.

    A su salida, este comunitario declaró tener información sobre el paradero de “algunos” de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala. Refería que junto a otros tres reos que formaron parte del grupo delictivo “Guerreros Unidos”, “tenían información precisa” sobre los estudiantes desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014, pero los hubieran matado si hubieran revelado ese dato estando presos.

    Le diré algo, lucrar con el dolor se ha vuelto iterativo y doblemente cruel. Con datos imprecisos pero amarillistas, Eliseo quiere sacar provecho y obtener una recompensa a cambio de un mapa de la sierra de Guerrero, donde tal vez estarían sepultados los adolescentes. Creerle a delincuentes, sólo por desesperación, es tanto como suponer que la “Paca” sigue viva… Ojalá me equivoque.

    Colofón.- Libros de texto. La batalla perdida

    Mientras degusta de un platillo de “tortitas” de flor de calabaza rellenas con queso panela, el emisario de las prosas irreverentes piensa que esa batalla por los libros de texto es infructuosa. Cómo creerían que Andrés ‘echara pa’ tras’ el tercer pilar (reestructurar los contenidos educativos) de su propia Nueva Escuela Mexicana. Pero siendo positivo, el material didáctico que se entregará a cada alumno mexicano de educación básica, tendrá el acompañamiento de docentes responsables. No es la biblia y tampoco es un instructivo de vida, sólo es una propuesta para educar, como lo fueron los primeros libros de texto gratuitos de aquel 1959, ordenados por el presidente Adolfo López Mateos y que dio origen al nacimiento de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG).

                Decía el profesor John Keating, en la película “El Club de los Poetas Muertos”: “En mi clase aprenderán a pensar por ustedes mismos. Aprenderán a saborear la palabra y el lenguaje. Porque, a pesar de lo que les digan, la palabra y las ideas pueden cambiar el mundo”… Me queda claro. Y este es el momento de los docentes…

    La del estribo.- “A la segura con los pobres”

    Recientemente, el CONEVAL, dio a conocer sus cifras sobre la pobreza laboral en México, o lo que es lo mismo, aquellas personas que no pueden comprar una canasta básica con sus ingresos. En este 2023, 48 millones 633 mil personas tienen trabajo pero no ingresos suficientes. En la apreciación gubernamental, se crearon un millón 419 mil nuevas plazas pero, con un mísero salario. Por ello buscan otros ingresos, repartidos entre las remesas de sus familiares migrantes, o los programas sociales para completar su gasto.

    Le diré algo –dice el reportero-, pese a los datos alegres del gobierno, en los bolsillos de más de 48 millones de mexicanos, el ‘dinerito’ nomás no alcanza. Sería mejor escuchar sobre nuevos empleos dignos, que sobre becas… Hasta otro Sótano… Mi Twitter @raulmandujano