EL LOBO CON PIEL DE CORDERO, NO DEJA NUNCA DE SER LOBO!
- Sergio Garza Gutiérrez
- 27 agosto, 2019
- Columnas
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Desde hace muchos, pero muchos años hablaba en este mismo espacio sobre lo que era el eclipse del sol azteca, o sea la forma en la que se iba desgranando la mazorca de los perredistas que se veían mellados, cada vez más, y descalabros no solo en la tierra de caciques, o sea en su dirigencia nacional, sino a niveles estatales y de la misma forma a niéveles municipales por ende, y ahora ya no estamos viendo el eclipse que citaba, sino la verdadera oscuridad, el ocaso en el que se encuentran.
Para no darle tantas vueltas, sino al final de cuentas decir las cosas como son en la realidad, se encuentran crónicamente en la muerte, están en un estadio de agonía que ni ellos mismos ya se aguantan y por lo miso decidieron este fin de semana hacer todo posible para sacar aunque sea una llanta de salvamento en el océano y no acabarse de ahogar como lo es la estrategia de cambiarse de nombre y de siglas y no dejar de seguir viviendo del presupuesto y prerrogativas que los partidos tienen y mucho menos quedarse sin el poder, ese poder que a pesar de que muchos años varios de sus caciques han tenido, no lo quieren dejar a ningún precio, sino hasta de forma camaleónica hacer lo que sea para no quedarse fuera de los escaques de la politiquera vil y ruin que existe en nuestra nación.
Esto en el sentido de que se llevó a cabo el fin de semana pasado la primer asamblea nacional de un grupillo que más que otra cosa parece la olla de tamales de doña Chofi -de la que hablaba Sabines-, de la que hay de todo, de chile, mole y de manteca, en síntesis ilustre lector hablando en términos de la politiquera mexicana, una verdadera cloaca, revueltos todos, de diferentes orígenes, traidores a principios políticos que durante años enarbolaron y al no verse favorecidos por los institutos políticos lo más sencillo fue salirse de ellos mismos para buscar otros “escenarios” y no pretender perder el cacho de hueso y seguir rumiando por él, que se dice llamar “Futuro 21”, pero esa es la piel del cordero encima de un lobo, ya que no habla dicha frasecita sobre el siglo en el vivimos, sino ir directamente sobre las elecciones intermedias del 2021, o sea solo buscan sabotaje en lugar de hacer algo por los más de 125 millones de mexicanos, es destronar al poder a como dé lugar.
Vale la pena recordar un poco de historia, de lo que fue el origen del PRD en aquellos lejanos ayeres del 5 de mayo de 1989, sus principales líderes o caciques fueron, Heberto Castillo, Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muños Ledo, Ifigenia Martínez, el actual presidente de México -que ironía- López Obrador, Gilberto Rincón Gallardo y Amalia García dentro de las connotados, todos ellos ya ni se encuentran en dichas filas, que prendieron aliar a todas las fuerzas de izquierda, pero el saco les quedó bastante grande como dijo el actual titular del ejecutivo al referirse a Calderón el Comandante Borolas, pues algo parecido ha sido.
A pesar de que se ufana de que en la actualidad cuenta con más de cinco millones y cuarto de militantes por todo el territorio del país, solamente y desangeladamente tiene once diputados de quinientos en el Congreso de la Unión, cinco Senadores de 128, dos gobernadores de 32, 193 alcaldes de 2011 que existen en la nación, y 57 diputados locales de mil ciento doce que hay, como podemos ver ilustre lector, verdaderamente en la cuerda más que floja, ya de plano en fase terminal, y para muestra mayor basta un solo botón, ya se encuentra sin registro a nivel local, o sea a nivel de Estados sin registro en diez entidades federativas de nuestra nación.
Por ello sin duda que fue una jugada de ajedrez eso de cambiarse la piel, ponerse una de borrego, aunque siga siendo el mismo lobo, ya que tienen la inmensa ventaja, de que tienen el registro, no como todas esas dichoseses de organizaciones que pretender ser partiduchitos y ni con ello cuentan, no es el caso, ya que al tenerlo, solo solicitan un cambio de “hábito”, pero siguen siendo la misma jija monja.
Les ganaron el mandado a los priístas, ya que con la llegada a la dirigencia nacional del ridículamente llamo “Alito”, pretenden hacer lo mismo, cambiarse el nombre y los colores de su partido, que claro que lo pueden hacer, pero ay que decir las cosas como son, y los amarillos aztecas les ganaron en esa carrera y ahora si lo hacen los tricolores se verán como copiones.
En la mira lo primero que quieren estas gentes, son las elecciones del 2021, que son las llamadas intermedias, en donde se renovará a nivel nacional a la llamada Cámara Baja, a los quinientos diputados y de esta forma contrarrestarle el poder al “Mesías de Macuspana” tarea titánica, pero eso es lo que ellos quieren, y claro, la joya de la corona del 2024 que es la sucesión presidencial, que bueno, es un sueño guajiro, pero han de pensar que si el Peje pudo de esa forma, porqué ellos no.
Pero con esa olla de tamales en donde hay de todo, pero algo los mantiene en común como lo es el no dejar el poder, el hueso y todos ser traidores a sus orígenes políticos, no existe congruencia, ya que no hay ideología, no existen principios, su mayor bandera, o mejor dicho banderín es que hay “pluralidad”, ni en las peores borracheras se puede pensar que exista pluralidad en un partido político en el mundo ya que todos tienen una misma ideología, un mismo rumbo y punto, no pueden pensar que se mantiene coherencia con diferentes formas de pensar, los de izquierda así lo son, los derecha a su forma igual, y los centralistas claro que también, pero no hay ideologías encontradas dentro de sus filas, eso es totalmente idiota ya que la pluralidad la tenemos los ciudadanos al contar con diversas opciones políticas, y nosotros tenemos el derecho de elegir dentro de diversas corrientes, pero los institutos políticos en sus orígenes deben de ser homogéneos y coherentes, no es el caso de este Frankenstein que están conformando.
Para finalizar solo por hoy este espacio, les cito algunas de las fichitas que andan esta olla de tamales: dentro de los perredistas el colmo, su Presidente Nacional Angel Avila, Jesús Ortega, Angelica de la Peña, Jesús Zambrano, Fernando Belaunzarán y Miguel Angel Mancera, y de otros partidos se encuentran priístas “connotados” como José Narro, Beatriz Pagés, el panista Rubén Aguilar, de Nueva Alianza que ya ni existe el -señor cara de papa- Gabriel Quadri y Purificación Carpinteyro, y hasta una colada del PT como la excandidata presidencial Cecilia Soto, solo para citar a las más finísimas personas dentro de un montón de más.
No sé hasta dónde llegaremos ilustre lector, hasta que inframundo los mexicanos debemos de llegar para estar aguantado tanto escenario de burlesque, para que nos caiga el veinte y nos tope la situación en que den lástima esta gente que dice que quieren hacer algo por México, cuando vemos que lo que no quieren es tener osteoporosis -o sea no perder el hueso-, lo demás a ellos no les importa, entonces en la conciencia quedémonos el por qué a nosotros nos deben de importar ellos: HASTA AQUÍ MIS LINEAS…
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