GRILLANDO
- José Elías Nader Mata
- 1 agosto, 2023
- Columnas
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A pesar de los millones de muertos, enfermos y tragedias que provocó la pandemia del COVID-19, pareciera que la vida cotidiana nos hace olvidar y regresar a una “normalidad” que debemos poner entre comillas, pues como lo decía desde que inició este triste episodio de nuestra historia, el COVID transformó a la humanidad para siempre.
Y esto lo comento porque precisamente la Universidad Nacional Autónoma de México ha publicado una alerta para que el pueblo mexicano entienda que el COVID-19 ha tenido cambios en su comportamiento, algo que ha incrementado el número de casos y con ello un aumento de hospitalizaciones y defunciones derivadas de las variantes virales.
Hay que destacar, que la UNAM informó que la situación se encuentra con relativa calma, sin embargo, recomendó que las personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria aguda como lo es la gripa, catarro, tos, dolor de garganta o fiebre, pues regresen al uso de cubrebocas en todo momento y se mantengan aislados.
A esas recomendaciones hay que sumar la importancia de mantenerse saludable y con un sistema inmunológico fuerte, aspectos que son fundamentales para hacerle frente a los virus que con el paso del tiempo se hacen más resistentes, de ahí la importancia de seguir cuidando a los nuestros y la salud propia, pues creo que nadie quiere de regreso una crisis sanitaría como la que vivimos no hace mucho.
LA GRÁFICA DE HOY
Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, son de las obras de reencarpetamiento que se están llevando a cabo en varios puntos del centro de Toluca, una de las demandas ciudadanas a las autoridades municipales y estatales, que de plano tienen una tarea titánica para tapar tantos baches y cráteres que nos joden diariamente en el Valle de Toluca.
Lo malo, de estas obras, que obviamente generan tráfico vehicular, es que sacan lo peor de los cafres, choferes de vehículos particulares, taxis y transporte público de pasajeros y de carga, que cuando ven este tipo de obras te avientan el vehículo, se pasan de gandallas y ponen en riesgo a las personas que se cruzan con ellos, ya sean peatones u otros automovilistas.
Por lo anterior, es importante que en estos puntos de obra exista el apoyo de policías de tránsito y evitar que los gandallas sin educación sigan haciendo de las suyas, pues como pasa en muchos aspectos, el desorden es por culpa de aquellas personas que no respetan a los demás y una autoridad que no se aparece cuando debe, de ahí que sea fundamental tener apoyo en los puntos donde existen obras de reencarpetamiento.
Y VA DE CUENTO
En el patio de un manicomio se encontraba un grupo de internos que se reían a intervalos. El director, de nombre LUIS LÓPEZ, hacía sus rondas y se acerca curioso para ver qué era lo que sucedía, cuando ve que un loco, de nombre ALDO ADAYA, al decir doce provocaba que el resto del grupo se comenzara a reír. Al acabar las carcajadas del grupo, otro interno dice un número: ¡Treinta y dos!, obteniendo, nuevamente, el mismo resultado del grupo que se suelta a carcajadas.
El director les pregunta: ¿Qué es lo que está sucediendo?
A lo que ALDO le contesta: Estamos contando chistes.
El director comenta: ¡Pero si sólo están diciendo números!
Y el mismo paciente le explica: Lo que pasa es que nos sabemos tantos chistes, que los hemos enumerado para ahorrarnos el tiempo de contarlos.
Ponderando esta explicación, el director decide probar su suerte y dice: A ver, dieciocho.
A lo que no recibe respuesta alguna del grupo, sino un silencio absoluto.
Anonadado vuelve a intentar: Veintidós.
Obteniendo la misma silenciosa reacción. Desesperado comienza a decir números uno tras otro sin lograr sacarle a ninguno de sus internos la menor sonrisa, hasta que les pregunta: Pero, ¿qué pasa? ¡Les he contado varios chistes y nadie se ríe!
A lo que ALDO le contesta: ¡Lo que pasa es que usted no tiene gracia para contarlos!
HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]
