EL VALLE DEPORTIVO

Dar no nos empobrece, ni retener nos enriquece. Bellur Krishnamachar Sundararaja Iyengar.

De pronto todo cambia. En un abrir y cerrar de ojos nada es igual y todo es distinto. A veces respirar duele, pero en realidad no sabemos -nadie- el dolor que cada quien cargamos o los pasajes altos de vulnerabilidad que nos azotan y que somos presa de elevadas emociones descoyuntadas y que por ende, más allá de esconderlas, no son identificadas para los ojos de otros, que poco o nada les importa el momento, la situación, la realidad misma y pasan por encima de uno creyendo que cobrándose a su manera, a su estilo, pueden causar el efecto de soltar su ponzoña, lo que en realidad no saben, es que cuando uno atraviesa por esas instancias, lo que menos esperas de ellos -insisto: lo que menos!- es justamente sus actitudes, rencores disfrazados, dardos con intención de daño, y para colmo, como dice el dicho: “el que da y quita, con el diablo se desquita…” en fin, allá ellos y su “buena voluntad” o estrictamente apegarse a sus síntomas de estrés, desesperación, “compromiso” u otros, por lo que, mejor, les recomendaría a ellos -y a todos- de que el estudio y a su vez el entendimiento de que somos un todo unido y de que cada uno de los elementos que nos conforman tanto a nivel físico como mental están interconectados, nada mejor que la reflexología. Por ejemplo, en las manos, el rostro o los pies, se refleja todo el organismo y se hace evidente, vaya, ¡se nota! Entonces, estoy tocando el mundo del Yoga, en donde los pies son esenciales para el armado de todas las asanas -es el nombre en sánscrito de la postura de yoga, aunque literalmente signifique “asiento” ya que son poses para la meditación, incluso en las que no van apoyadas en el suelo, siendo los “cimientos” del cuerpo y de la alineación postural. Así que, derivado de esto y las experiencias -propias- marcadas hasta hoy, serían muy buenas para -recalco- ellos y todos nosotros, una consciencia trabajada en los pies que “ensambla y conecta la consciencia y el trabajo de piernas y cintura escapular en posturas invertidas, y da el impulso necesario a los costados y columna en las flexiones hacia delante”, y esto, a su vez, conecta el sistema neurológico que va desde las vértebras lumbares y baja por las piernas hasta llegar a los pies, logrando fortalecer y activar estos pilares de la práctica de yoga y de la vida.
Así que, con las investigaciones y lecturas realizadas, éstas sugieren que el yoga mejora la flexibilidad, el equilibrio, la coordinación y la función pulmonar, así como también ayudan a los atletas y/o deportistas a manejar el estrés de manera eficaz y contribuye de forma clave a la recuperación y el rendimiento. La práctica del yoga para deportistas forma parte de los gimnasios y los centros deportivos de muchas localidades. Sus beneficios aplicados tanto a la salud como al rendimiento deportivo están enganchando cada vez más a aquellos deportistas, tanto de élite como los que entrenan para mejorar su estado de bienestar global o su condición física, por lo que el llamado dominio de los desafíos físicos y mentales que el yoga exige puede ser un descubrimiento para muchos atletas acostumbrados durante años a un concepto diferente de entrenamiento, porque esta práctica se basa en el principio de la integración del cuerpo como un todo. Este nuevo enfoque holístico puede revelar debilidades y desequilibrios que nunca habían sido expuestos antes, e integra el elemento físico y mental que resulta tan importante durante la competición o el entrenamiento en el deporte.
Quizás por éstas razones y otras, existen varias alternativas que brinda la especialidad, que varias disciplinas deportivas lo han incluido en su sistema de entrenamiento, sumando un enfoque diferente pero altamente efectivo, además, lo interesante del tema es que, después de haberlo probado y comprobado, se estima que el rendimiento de quién lo practica y desarrolla, mejora un 100 % su capacidad física y mental, con lo cual reduce los niveles del estrés y por ende se convierte en una herramienta eficaz para erradicar algunos trastornos, así que el yoga se está convirtiendo en algo habitual en la vida del deportista, como un complemento para prevenir y curar lesiones, para calmar la ansiedad y el estrés o como un primer contacto con el yoga más espiritual que nos lleva a conocernos mejor por dentro y cambiar nuestro estilo de vida, aunque soy punzante, se sabe que en general, los deportistas en México no suelen practicar ningún tipo de yoga, o les parece una pérdida de tiempo, y con suerte lo ven como un complemento, tipo estiramientos, que se puede hacer después de entrenar, sin embargo, algunos van un poco más allá y aprenden a respirar para mejorar la oxigenación y calmar la ansiedad, y solo los más avanzados ‘meditan’, pero esto está cambiando, tanto así que se está implantando en otras naciones y disciplinas, a veces tan dispares como la esgrima o el fútbol, escaladores, surfistas y hasta boxeadores y luchadores de MMA (Artes Marciales Mixtas) y va llegando a los deportistas populares.
Mejor hagamos yoga y dejemos que el tiempo coloque a cada quien en su sitio…
Pásenla bien!!!