Nuevamente invade ambulantaje zona de la Terminal de Toluca
- Laura Velásquez Ramírez
- 27 junio, 2019
- Estado de México
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Toluca, Méx.- Cajas de fruta, verduras, joyería, mochilas, ropa, bebidas y un sinfín de productos retornaron en manos de los comerciantes ambulantes a las afueras del Hospital General Regional 220 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Terminal de Autobuses de Toluca.
En un recorrido por la zona, se pudo constatar que nuevamente una veintena de comerciantes ambulantes regresaron a los espacios en los que hace unas semanas estaban libres de obstáculos y comercio informal, gracias a los operativos del ayuntamiento municipal para reordenar este sector.
Transeúntes coincidieron que es sumamente estorboso que los vendedores ambulantes se coloquen sobre la vía pública, quienes también tienen responsabilidad son los ciudadanos que por ahorrarse un par de pesos o no trasladarse hasta el comercio establecido adquieren los productos que les ofrecen afuera del hospital.
Hace unos días en reunión con el gremio empresarial, el Presidente Municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez indicó que el problema social del ambulantaje dejó grandes ganancias irregulares a anteriores administraciones.
Por esta razón, decidió emprender el ordenamiento del comercio ambulante en el Centro Histórico y la zona de la Terminal de Autobuses de Toluca, acción que se sitúa como una facultad que tiene la autoridad municipal ante el estado lamentable que ofrecía esta actividad en la capital mexiquense, tarea que nuevamente el alcalde Juan Rodolfo Sánchez Gómez retomó para regularizar la actividad.
Los comerciantes ambulantes, indicaron que la venta de los productos les genera ingresos para las familias, por lo que indicaron que aunque los quiten, volverán a colocarse en estos sitios ya que desde hace muchos años se dedican a la actividad aunque fomenta el ambulantaje.
En el estudio titulado “El comercio informal, una afrenta a los poderes establecidos” señala que en las calles de las grandes ciudades latinoamericanas en general y las zonas de mayor confluencia de gente en particular, evidencian una realidad: la presencia cada vez más numerosa de personas dedicadas al comercio ambulante, que se convirtió en un fenómeno que se vive a diario pero en las últimas décadas aumentó y pasó de ser un fenómeno económico-social a un serio asunto de gobernabilidad para los funcionarios de todos los niveles de gobierno.
Dada la naturaleza informal de la actividad económica de los ambulantes, los primeros afectados por esta actividad ilegal en el Centro Histórico son los comerciantes establecidos, los que sí pagan impuestos quienes, desde las organizaciones gremiales, entre las que se encuentran la CONCANACO (Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio) se han dedicado, por un lado, a estudiar el fenómeno y por otro, a denunciar a los organismos gubernamentales implicados en el problema.