Van 14 detenidos por asesinato de Jesuitas

Ciudad de México.- El subsecretario de Seguridad Pública, Ricardo Mejía Berdeja, informó que, como parte del avance de las investigaciones sobre el homicidio de dos sacerdotes, un guía de turistas y un joven en la comunidad de Cerocahui en Urique, se ha logrado la detención de 14 personas que están vinculadas al grupo criminal de José Noriel P.G. alias “El Chueco”.
Mencionó que durante los operativos permanentes que se llevan a cabo en la Sierra Tarahumara, con el objetivo de capturar a José Noriel, es que se ha logrado ubicar y capturar a presuntos colaboradores. Se cree que algunos tuvieron participación en los hechos ocurridos el 20 de junio en el homicidio de los párrocos.
Mejía Berdeja explicó que de los 14 detenidos, por lo menos nueve de ellos ya fueron vinculados a proceso por un juez federal, y otros cuatro tienen vínculos directos al ser familiares del joven José Noriel, quien es el presunto líder criminal de Urique para el Cartel de Sinaloa.
También dijo que entre los detenidos, algunos participaron en el homicidio, otros trasladaron los cuerpos y desaparecieron evidencia, motivo por el cual fueron ubicados y capturados para que fueran presentados ante un juez de control.
Ricardo Mejía Berdeja, detalló que hasta el momento se mantiene la búsqueda del presunto responsable de haber asesinado a esas cuatro personas, lo cual será de forma permanente según lo instruyó el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
La Compañía de Jesús en México emitió un posicionamiento en donde exigen a las autoridades que se haga justicia por el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas, Javier Campos y Joaquín Mora, privados de la vida al interior del templo de la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique.
Dentro del comunicado se pide revertir las causas estructurales de violencia en la Sierra, la cual prevalece desde hace décadas.
“Durante este mes, hemos manifestado a las autoridades de los diferentes niveles gobierno, que para la Compañía de Jesús es prioritario que se garanticen los derechos de las comunidades rarámuri. La atención que sobre la religión ha generado este lamentable hecho que sacudió al país no puede ser coyuntural”, versa el texto emitido por esa agrupación religiosa.
Calificaron como ausente la acción del Estado en la región serrana en donde ocurrieron los hechos, y señalaron como indispensable la presencia provisional de las fuerzas federales, quienes cumplen con los protocolos de interacción cultural con las comunidades indígenas que habitan esa región.
El posicionamiento hace énfasis en que el asesinato de los sacerdotes trae a la memoria de la gente todas esas víctimas de la violencia que aún esperan por justicia, pues son miles los desaparecidos, asesinados, los feminicidios, los migrantes que no han regresado a casa y las personas desplazadas, quienes perdieron la vida cumpliendo con su deber, así como todo el dolor que viven diariamente los familiares de todos ellos.