TRES DESEOS
- Jimena Bañuelos
- 28 mayo, 2019
- Columnas
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Está recién estrenada y la polémica ya la acompaña. La XIII Legislatura arrancó hace una semana marcada, sin duda, por la presencia de los políticos presos en el Hemiciclo. Esa es la realidad a la que nos enfrentamos, por eso, hagamos un paréntesis y dejémonos llevar por la imaginación. Ésa a la que Disney nos trasladó en 1992 cuando estrenó Aladdín. Ahora, muchos años después, vuelve el genio más risueño y divertido para concedernos tres deseos. Habrá que ir pensando en ellos.
“¿Quién osa perturbar mi sueño?” preguntaba la Cueva de las Maravillas. Eso mismo nos podemos cuestionar cada día. La salud, la economía, el trabajo… son solo algunos de los asuntos que son capaces de desvelarnos en nuestras noches. No hay que olvidar que somos los ciudadanos los que tenemos que hacer frente a las decisiones que toman los políticos. No tenemos los privilegios que obtienen cuando entran en “la cueva de las maravillas”, ésos que dicen que se van a quitar pero que sabemos que no lo harán. Soñamos porque eso nadie nos lo puede prohibir, pero la realidad deja en evidencia las necesidades que demanda la sociedad. No hay palabras mágicas ni nada parecido, simplemente, hay palabras que se las lleva el viento porque nunca llegan a abrir la puerta de algo importante.
“Como dicen en mi colmena: ¡La mentira no es buena!” Eso le susurraba el genio a Aladdín. Quizás a más de uno se lo podíamos repetir. Se les ha llenado la boca de palabras maravillosas, de eufemismo… Ya hemos votado en todas las elecciones y ahora les toca ponerse manos a la obra y cumplir con lo prometido. Ya sea desde el Congreso, el Ayuntamiento, los Gobiernos Regionales o Europa es el momento de ser fiel a los principios. De ser fiel al programa que los electores han respaldado. Había mucha ilusión en cada papeleta, pero depende de los políticos no defraudar a los ciudadanos. Si esto sucede la confianza es muy difícil volverla a recuperar. No vaya a ser que en lugar de recordar a Aladdín tengamos que hablar de Pinocho…
“Me encanta como funciona tu pequeña mente retorcida” dijo Jafar a su inseparable Iago. Muchos podrían atribuir esa frase a un destacado político. No diré su nombre, solo es cuestión de preguntárselo a alguien de la oposición. Más pistas no puedo dar. Todavía no se ha formado el Gobierno. Están en proceso de negociaciones y hay mucha “cabeza pensante” haciendo encaje de bolillos para que todos salgan beneficiados y en ese “todos” sobra especificar quienes…
En fin, visto lo visto, creo que lo mejor será frotar la lámpara para que de ella salga el genio. Deseos tengo muchos, no tantos como sueños. Solo son tres por lo que hay que meditarlos muy bien. No voy a hablar de futbol, ni de política, de ahí, que no desvelaré cual serían los dos primeros, pero coincido con Aladdín en el tercero. Anhelo la libertad del genio para poder escuchar a éste decir: “Soy historia, no, soy mitología, no me importa lo que sea, ¡soy libre!” Porque esa libertad viene de la generosidad, algo que se está perdiendo. Quizás recuperar los valores sería un buen comienzo después de frotar la lámpara, al menos, algunos deberían hacer examen de conciencia porque con genio o sin él, en la vida, no todo vale.