
Crisis por desabasto de medicamentos impulsa mercado negro
- Fernanda Medina González
- 15 julio, 2025
- Nacional e Internacional
- Crisis de Medicamentos, Desabasto de medicamentos, Medicinas
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Ciudad de México.- El desabasto de medicamentos en México ha derivado en una crisis sanitaria que ha favorecido el crecimiento del mercado negro, con implicaciones económicas, sanitarias y sociales, de acuerdo con diversas organizaciones del sector farmacéutico.
La falta de acceso a tratamientos médicos ha obligado a pacientes a recurrir a canales no regulados, donde proliferan medicamentos falsificados, caducados o robados.
“Cuando una persona no encuentra el medicamento que necesita en la farmacia o en el hospital, lo busca donde puede”, señaló Larry Rubin, presidente de la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF).
Rubin advirtió que esta situación se ha agudizado por vacíos en la cadena de suministro, lo que ha empujado a los usuarios a buscar fármacos en mercados informales o en plataformas digitales, sin ninguna garantía sanitaria.
Datos de la Unión Nacional de Empresarios de Farmacias (UNEFARM) indican que el mercado negro de medicamentos pasó de representar el 7% del total en 2023 al 11% en 2024. Esta expansión representa una pérdida económica estimada en 32 mil 500 millones de pesos e incluye la venta de fármacos apócrifos, muestras médicas sin control y productos vencidos.
Estos productos son adquiridos, principalmente, a través de redes sociales, tianguis, mercados populares o vendedores informales.
Las imitaciones suelen ser visualmente idénticas a los originales, lo que dificulta su detección. En muchos casos, los medicamentos falsos portan el nombre de laboratorios reconocidos, lo que también afecta su reputación.
El impacto es más severo en los pacientes, quienes, al no recibir principios activos reales, enfrentan un agravamiento de sus condiciones de salud. En casos como cáncer, enfermedades neurológicas o crónicas, las consecuencias pueden ser fatales.
A nivel estructural, Rubin denunció que parte del problema está en la logística de distribución.
Indicó que algunos camiones con medicamentos destinados al sector público son rechazados por motivos como falta de espacio, trámites burocráticos o presuntos actos de corrupción, lo que lleva a la devolución o destrucción de los productos.
El Colectivo Cero Desabasto informó que en 2023 se dejaron de surtir 7.5 millones de recetas en instituciones como IMSS, ISSSTE, PEMEX, SEDENA y SEMAR. Ese mismo año, los padecimientos más afectados fueron salud mental (561 reportes), condiciones neurológicas (149), cáncer (120), diabetes (86), enfermedades reumatológicas (51), tratamientos post trasplante (50) y VIH (47).
Por su parte, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) registró un incremento sostenido en reportes de medicamentos robados o falsificados desde 2018.
En 2022 se reportaron 218 casos, cifra que disminuyó a 186 en 2023, año en el que se emitieron 51 alertas sanitarias, principalmente por fármacos oncológicos, analgésicos, inmunológicos y neurológicos.
Uno de los principales retos señalados por Rubin es la falta de un sistema nacional de trazabilidad para monitorear la oferta y demanda de medicamentos. Actualmente, el seguimiento se realiza de forma manual y sin una base centralizada.
El presidente de la AMIIF consideró que enfrentar el problema requiere garantizar el abasto oportuno, fortalecer los controles sanitarios y restablecer la confianza de los pacientes en el sistema formal.
“Combatir el medicamento pirata no es sólo tarea del gobierno. Requiere voluntad, coordinación y sobre todo garantizar que ningún paciente tenga que acudir a un mercado informal para salvar su vida”, concluyó.