
Amnistía Internacional denuncia violencia sistemática contra madres buscadoras
- Fernanda Medina González
- 9 julio, 2025
- Nacional e Internacional
- Amnistía Internacional, Madres Buscadoras, México
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Ciudad de México.- En México, la búsqueda de personas desaparecidas tiene rostro de mujer. Madres, esposas, hermanas e hijas llevan a cuestas la tarea de localizar a sus seres queridos, una labor que debería corresponder al Estado, pero que asumen en soledad y, muchas veces, bajo riesgo.
Así lo revela el informe “Desaparecer otra vez: violencias y afectaciones que enfrentan las mujeres buscadoras en México”, presentado este martes por Amnistía Internacional (AI) en la capital del país.
De acuerdo con el estudio, el 97% de las mujeres buscadoras ha enfrentado algún tipo de violencia o afectación, desde amenazas y extorsiones hasta tortura y secuestro. La organización documentó estos abusos tras encuestar a 661 mujeres que forman parte de más de 230 colectivos de búsqueda en todo el territorio nacional.
“El fenómeno debe verse con perspectiva de género. Las mujeres son quienes buscan a los desaparecidos, que en su mayoría son hombres, y lo hacen a pesar del abandono del Estado”, afirmó Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España, durante la presentación del informe.
En un país donde hay más de 130,000 personas desaparecidas, según cifras oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), Amnistía advierte que el 90% de quienes realizan tareas de búsqueda son mujeres.
Ellas no solo enfrentan la angustia de no saber dónde están sus familiares, sino también agresiones sistemáticas, estigmatización y revictimización, incluso por parte de autoridades y sus propias comunidades.
Entre las formas de violencia documentadas, destacan: Amenazas (45%), extorsiones (39%), ataques directos (27%), desplazamientos forzados (27%), tortura (10%) y secuestros (6%).
El informe también señala que un 70% de las mujeres buscadoras ha tenido afectaciones a su salud física y mental, un 60% ha perdido recursos económicos y otro 60% ha sufrido un deterioro en sus relaciones familiares.
“Muchas mujeres son despedidas de sus empleos por no poder cumplir horarios debido a su labor de búsqueda. También asumen el rol de proveedoras del hogar cuando las familias se fracturan tras una desaparición”, explicó Beltrán, al subrayar que el peso de esta responsabilidad no recae de la misma forma sobre los hombres.
Ante este panorama, Amnistía Internacional instó al gobierno de México —el primero en la historia encabezado por una mujer, la presidenta Claudia Sheinbaum— a reconocer oficialmente a las mujeres buscadoras como defensoras de derechos humanos y brindarles protección efectiva.
Beltrán señaló que el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras presenta serias deficiencias. En varios casos, las buscadoras han reportado que el “botón de pánico” entregado por autoridades para avisar emergencias no funcionaba al momento de requerirlo.
“Cuando estas mujeres buscan, están haciendo el trabajo que el Estado no hace. Lo mínimo que se les debe es protección y reconocimiento”, recalcó el representante de AI.
La organización considera urgente que el gobierno federal asuma las desapariciones como un problema estructural y enquistado, y que su respuesta esté a la altura de su discurso de apoyo a las mujeres. “En el caso de las buscadoras, no lo está haciendo”, concluyó Beltrán.