Trump impone aranceles del 25% a importaciones de Japón y Corea del Sur 

Washington, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la imposición de aranceles del 25% sobre los bienes importados de Japón y Corea del Sur, alegando desequilibrios comerciales persistentes con ambos aliados asiáticos. La medida, que entrará en vigor el próximo 1 de agosto, fue comunicada mediante cartas oficiales publicadas en su red social Truth Social.

“Si por alguna razón deciden aumentar sus aranceles, entonces, cualquier número que elijan para aumentarlos se sumará al 25% que cobramos”, advirtió Trump en mensajes dirigidos al primer ministro japonés Shigeru Ishiba y al presidente surcoreano Lee Jae-myung.

La decisión ha generado turbulencias en los mercados financieros. El índice S&P 500 cayó casi un 1%, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se elevó a 4.39%, lo que podría impactar directamente en tasas hipotecarias y préstamos al consumo.

Aunque Trump ha defendido los aranceles como una estrategia para revivir la manufactura nacional y financiar los recientes recortes fiscales, críticos advierten que la política podría acelerar la inflación y trasladar la carga fiscal a consumidores y trabajadores estadounidenses.

El mandatario también declaró una emergencia económica, lo que le permite imponer los impuestos de manera unilateral. Sin embargo, la medida ha sido cuestionada por desafiar a socios clave en Asia mientras intenta contener la influencia de China, el principal rival económico de EE. UU. en la región.

Analistas internacionales destacan la paradoja geoestratégica: Trump presiona a Japón y Corea del Sur, aliados fundamentales para contener a Beijing, al tiempo que busca limitar la penetración económica de China en mercados occidentales.

Los nuevos gravámenes se aplicarán de la siguiente manera: 25% para automóviles importados a nivel global, 50% para acero y aluminio y 25% general sobre bienes no cubiertos por aranceles sectoriales provenientes de Japón y Corea del Sur.

Durante una etapa previa, Trump ya había aplicado aranceles de entre 10% y 25% a docenas de países, con un período de gracia de 90 días para negociar. Ese plazo finaliza esta semana, pero el mandatario ha sugerido que las tres semanas antes del 1 de agosto podrían servir como extensión informal para continuar las conversaciones.

Mientras tanto, minoristas estadounidenses como Walmart han expresado su preocupación por el impacto que los nuevos impuestos tendrán sobre los precios. Trump, en respuesta, ha pedido a las empresas que “absorban” los costos sin trasladarlos a los consumidores.

Por su parte, funcionarios de la Casa Blanca defendieron la medida argumentando que los ingresos por aranceles ayudarán a financiar los recortes fiscales firmados el pasado 4 de julio, que han sido criticados por favorecer a las clases.

Según la Oficina del Censo de EE. UU., el país registró en 2024 un déficit comercial de 69 mil 400 millones de dólares con Japón y 66 mil millones con Corea del Sur. Pese a que ambos gobiernos aún no han emitido una respuesta oficial, fuentes diplomáticas aseguran que se analizan posibles represalias arancelarias, lo que podría agravar aún más la tensión comercial en el Pacífico.

A menos de cuatro semanas de la entrada en vigor de las nuevas tarifas, la comunidad internacional observa con preocupación un nuevo capítulo de incertidumbre económica protagonizado por la administración Trump. Mientras tanto, las negociaciones continúan a contrarreloj para evitar una guerra comercial de amplio alcance que podría afectar no solo a Asia y EE. UU., sino a toda la economía global.