MAS ALLA DEL MARTES SANTOUNA BREVE NOTAPor: Daniel Valdez García

En el silencio profundo de la Semana Santa se encuentra la voz de Dios. Este silencio, lleno de paz, es el mismo que rodea tanto el nacimiento como la resurrección del Hijo de Dios. Durante esta Semana Santa, permitamos que el silencio sea nuestro mejor aliado.

Hemos celebrado ya el Lunes Santo de la Autoridad. Hoy nos encontramos en el Martes Santo de la Controversia, y mañana será el Miércoles Santo de la Traición.

Este día rememora los momentos en que Jesús enfrentó a sus acusadores, a aquellos con el poder de condenarlo. Según la Iglesia Católica, este fue un día de gran dolor para Jesús en su humanidad, ya que fue cuestionado por los líderes religiosos y sociales de su tiempo sobre la autoridad de sus milagros y enseñanzas.

No solo enfrentó interrogatorios ese día, sino que también, junto a sus discípulos, Jesús predijo su propia muerte, la traición de uno de ellos y la negación que sufriría tres veces por otro de sus seguidores. Estos eventos contribuyeron significativamente al sufrimiento que experimentó durante su camino hacia el inevitable final.

Durante el Martes de Controversia, conforme al Nuevo Testamento, Jesús predicaba en un mercado cuando fue desafiado por sacerdotes y ancianos por retar a la religión Judía, predicando sin ser sacerdote y siendo señalado como un “rebelde”. Más tarde, los fariseos le cuestionaron por qué no tomaba acciones contra las penurias de Israel bajo el dominio romano. Su respuesta fue una de las más célebres de la Biblia: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.

Estudiosos, como la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), interpretan estas palabras de Jesús como una indicación de su intención de no gobernar ni desafiar a Roma, sino de difundir la palabra de su Padre y destacar que el reino de Dios no podía ser medido por el gobierno terrenal de Israel.

Además, ese día Jesús se enfrentó a la amarga certeza de la traición. Durante la Última Cena, sabía que Judas Iscariote lo entregaría por unas monedas, y predijo que Pedro lo negaría tres veces antes del canto del gallo. Estos eventos anteceden al Miércoles Santo, el día en que el tribunal religioso judío condenó a Jesús, considerado por la Iglesia Católica como el inicio del luto con una ceremonia en tinieblas.

Les deseo un martes lleno de bendiciones. Hagamos un espacio para las palabras de Cristo en nuestros corazones y dediquemos un tiempo al silencio sagrado.