A medias y con cuotas caras, opera la autopista Tenango-Ixtapan de la Sal

Foto: Jaime Arriaga

Toluca, Méx.- A poco más de tres décadas del inicio de operaciones, la autopista Tenango– Ixtapan de la Sal, considerada una vía de comunicación clave para la conectividad entre el Estado de México, Guerrero y Morelos con la Ciudad de México y Toluca, funciona a medias ya que, desde 2018, existe un proyecto de ampliación y modernización en varios tramos que no se ha realizado y que no tiene fecha para concluir.

Y eso no es todo, ya que desde inicios del 2023, desde la primera parte de esta vía hay solo un carril de contraflujo, es decir, que lleva dos años en varios kilómetros con un solo carril de ida y uno de regreso en funcionamiento, aún cuando mantiene su tarifa que, por si fuera poco, también registró un alza, ya que el costo actual por el recorrido de 42.7 kilómetros asciende a 152 pesos.

Adicionalmente, el tramo donde se encuentra ese carril a contraflujo representa un peligro, pues aunque se han colocado señales, éstas son escasas y constantemente son golpeadas por los vehículos que terminan en malas condiciones y pese a los reportes, la concesionaria no aplica ningún descuento por el uso de la vía de cuota.

Los usuarios han reprochado en múltiples ocasiones, que persisten las malas condiciones en el pavimento, pésima señalización, nula iluminación, varios de sus tramos presentan congestionamiento de tránsito por el paso de vehículos pesados al disponer de sólo un carril por sentido de circulación, deslaves frecuentes, inseguridad, dos de tres casetas sin servicio alguno, conflictos entre comuneros y la principal afectación, es el costo total por utilizarla, pese a estar incompleta.

De acuerdo con el Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México (SAASCAEM), dicha vialidad tiene una longitud de 42.70 kilómetros, está dividida en cuatro tramos: de Tenango a Tlanixco; de Tlanixco a Villa Guerrero; de Villa Guerrero a Totolmajac o La Finca, y de Totolmajac a Ixtapan de la Sal, lo que en conjunto representa un pago de 152 pesos, lo que significa que cada kilómetro recorrido tiene un costo de 3.55 pesos, de acuerdo con el último incremento aprobado a inicios de febrero.

Al desglosar el costo por el uso de la autopista Tenango del Valle–Ixtapan, la tarifa en la caseta Tenango pasó de 33 a 36 pesos; en la caseta Villa Guerrero asciende a 43 pesos; mientras que en el tramo Finca Troncal y Finca Auxiliar en Ixtapan de la Sal, pasó de 65 a 73 pesos, en total, el usuario antes del último ajuste pagaba 141 pesos y ahora tiene que desembolsar un total de 152 pesos.

Dicha vía rápida es estatal y al ser de cuota está concesionada a Autopista Tenango-Ixtapan de la Sal, S. A. de C. V.; y la encargada de su funcionamiento es Operadora Metropolitana de Carreteras, S. A. de C. V., la autopista empieza en el municipio de Tenango del Valle y termina hasta la entrada a Ixtapan de la Sal, al corte de diciembre del 2024, el tránsito promedio diario en casetas asciende a 27 mil 49 vehículos y el tránsito diario promedio anual es de 8 mil 567 vehículos.

Según SAASCAEM, actualmente se encuentran ya operando cuatro carriles de circulación en un tramo de 24.50 kilómetros, desde la caseta de cobro Tenango al entronque Villa Guerrero, no obstante, continúan abriendo a la circulación tramos parciales conforme se vayan construyendo.

Esta vialidad se encuentra en operación desde el 24 de septiembre de 1989, recorre los municipios de Tenango del Valle, Villa Guerrero e Ixtapan de la Sal, en 2017 se concluyó la primera etapa de la rehabilitación y en 2018, durante la administración del exgobernador Alfredo Del Mazo Maza, se expidió el decreto del proyecto carretero denominado autopista “Tenango-Ixtapan de la Sal”, en su modalidad de ampliación y modernización, en una segunda etapa, en el que se determinó que el plazo para concluirlo sería de cinco años, una vez que tuvieran la posesión de la superficie expropiada que ascendía a 9 mil 516.28 metros cuadrados, situación a la que se opusieron los comuneros de la comunidad de San Lucas quienes se oponían a la expropiación de sus tierras. 

Incluso, los conflictos entre comuneros son frecuentes, ya que desde 2020 se han registrado problemas entre pobladores por la carencia de puentes peatonales y reductores de velocidad, el robo de agua de manantiales, lo que a la fecha siguen sin llegar a acuerdos ya que continúan tramos cerrados con piedras, lo que lleva a los usuarios a viajar por carriles a contraflujo con alto riesgo de accidentes.

A la fecha, la segunda etapa que consta de 17 kilómetros ubicados en el tramo del kilómetro 23 al 40, continúa la interminable construcción de un segundo cuerpo de 2 carriles y el costo es alto ya que consta de una inversión que asciende a mil 540 millones de pesos, para lo que se contempla la construcción de cuatro carriles, es decir, dos por sentido y que, de acuerdo con el SAASCAEM, reporta un avance físico del 95 por ciento, con un derecho de vía del 90 por ciento, pero la terminación de la obra aún está en análisis.