EMERGENCIAS Y URGENCIAS 36

10 de febrero de 2025

Sacerdote Daniel Valdez García

Queridos hermanos y hermanas,

Comeremos con el pasaje del Evangelio de hoy, según San Marcos 6, 53-56, que

nos presenta a Jesús con sencillez, recorriendo los pueblos de Genesaret y sanando a muchos. La fe en Él era tan grande que la gente pensaba que bastaba con tocar su manto para sanar. Sin embargo, a menudo no reconocían que esa fe superficial no era suficiente para cultivar una verdadera fe en su corazón. Todos necesitaban una fe viva y comprometida en Jesús y su misión.

Insisto, persisto y no desisto que estoy compartiendo reflexiones llamadas “EMERGENCIAS Y URGENCIAS”, conectando narraciones bíblicas con conceptos clínicos mediante analogías. Hoy quiero hablar sobre el “Tacto Terapéutico”, tal vez les parezca extraño pero es una importante herramienta en enfermería. Este método tiene sus raíces en la antigua imposición de manos, mencionada en el Evangelio de Marcos: “sobre los enfermos pondrán las manos, y se pondrán bien”(6, 13 y 16, 18) y la carta de Santiago: “¿Hay alguno enfermo? Que llame a los sacerdotes de la Iglesia, que oren por él e imponiendo las manos lo unjan con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvara al enfermo, y el Señor lo levantará” (6, 13 y 16, 18).

Este gesto curativo se ha practicado en todo el mundo durante siglos. En el siglo XVIII, Mesmer exploró este intercambio energético al detectar las vibraciones del paciente, usando agua como transmisor de energías. En los años sesenta, el Dr. Grad y la Doctora Dolores Krieger, profesora de enfermería en Nueva York, investigó sus aplicaciones en enfermería, formando un grupo que apoyaba el “Toque Terapéutico”. Lo cual fue continuado por las doctoras Martha Rogers y Dora Kunz.

Los principios básicos del “Tacto Terapéutico” son la compasión, la neutralidad emocional, y dejar que el paciente reciba lo que necesita. Este tipo de cuidado requiere calma, y aprender a escuchar a través de las manos. Sentir presión, temperatura, dolor, termoreceptores y vibración es crucial, algo que los distintos receptores en la piel nos ayudan a percibir. No debemos olvidar que que el “Tacto” es una estrategia médica para sentir la presión, la temperatura, el dolor y la vibración de alguna parte del cuerpo u órgano del paciente. Dichas vibraciones al tacto son importantes porque dicha terapia funciona cuando el personal de enfermería actúa como transmisor de equilibrio de las vibraciones actuando de forma intuitiva mejorando la calidad de vida de los pacientes.

Para que el Tacto Terapéutico sea efectivo, quien lo aplica debe estar realmente involucrado en el cuidado constante del paciente. Las vibraciones del tacto son vitales porque, más que métodos alternativos, se centran en el equilibrio y mejora del bienestar del paciente. Ningún médico debe subestimar el método de la auscultación, que consiste en escuchar los sonidos del cuerpo o de algún órgano, por enfocarse solamente en tecnologías modernas. Muchas veces el cuerpo grita lo que el paciente calla.

Mañana celebraremos la Jornada Mundial del Enfermo, preparándonos para este momento especial como Iglesia.  

Amén, amén, Santísima Trinidad.