La predicción del 2 de junio

Últimamente en redes sociales se han tirado a la yugular de Roy Campos titular de Consulta Mitovsky, debido a que su empresa en conjunto con la Jornada, El Financiero y El Economista, posicionan a la candidata de MORENA a la presidencia, Claudia Sheinbaum con 10 puntos por encima de Xóchitl Gálvez candidata opositora, es decir le otorgan una clara ventaja para poder ganar la presidencia de México en los siguientes comicios.

Si bien muchas encuestas tradicionales posicionan de mejor forma a Claudia frente Xóchitl, la verdad es que se han publicado otras con cierto renombre como Masive Caller, CitiBanamex o la que dirige Lorena Becerra, quienes indican que existe un empate técnico con cierta ventaja hacia Xóchitl frente a Claudia, sin embargo la verdad es que no se puede saber el futuro a ciencia cierta, pues como bien se ha repetido, las encuestas no ganan ni definen elecciones, sino únicamente el voto real y duro de cada uno de los electores.

Toca pues lanzarse a votar este domingo 2 de junio de 2024 para ejercer el derecho y obligación que significa el sufragio ciudadano y corroborar lo que indican unas u otras encuestas.

Dado el comportamiento de las encuestas y de lo que uno puede percibir en la calle, platicando con la gente, se puede predecir que la siguiente presidenta de México será Claudia Sheinbaum por menos de 5 puntos porcentuales, a menos de que efectivamente salga a votar un porcentaje de electores cercano al 70%, pues así se podría dar la única vez que se haya dado un alcance de la preferencia del voto desde más de 15 puntos, lo que implicaría en cualquier escenario que esta decisión electoral será definida en los tribunales de manera judicial, ante la impugnación que sería inminente para ambos equipos de las candidatas.

Sin embargo, esto es fruto de la descomposición de los partidos de oposición, con escándalos en las dirigencias del PRI y del PAN, con gobernadores corruptos encarcelados, con ex dirigentes pasándose a MORENA, presentando personas sin convicciones, sin discurso sólido, inventadas o que buscan el poder para servirse.

Si Xóchitl alentó la elección, definitivamente fue sola, porque ni los partidos de oposición ni la candidata de MORENA, hicieron algo interesante por ofrecer incentivos a los ciudadanos que los alentara a participar. Sólo la candidata de la insipiente oposición se le puede dar un lugar privilegiado entre la bola de innombrables partidistas.

Quedará pues observar si los partidos en general empiezan a escuchar a la gente, a ver si hacen su “mea culpa” y reconocen sus fatales errores, para entonces sí avanzar, en un camino que beneficie a la población y a sus propias aspiraciones de contar con ingresos por detentar el poder.

La pregunta ahora será, saber lo vaticinado por la oposición de que México se acercará más a Venezuela, o si, por el contrario, como dice el actual presidente de México, nos pareceremos más a Dinamarca.