Buscan concientizar sobre la adopción de perritos sin raza

Toluca, Méx.-  Para sensibilizar a la sociedad sobre la realidad de los perros callejeros, cada 28 de mayo se celebra el Día del Perro sin raza, fecha que fue impulsada por organizaciones defensoras de los derechos de los animales.

Fueron las organizaciones defensoras de los derechos de animales quienes lucharon para que se reconociera que todos los perros, independientemente de su raza o linaje, ya que aseguraron que éstos animalitos también merecen amor, cuidado y respeto.

Históricamente, los perros sin raza han sido estigmatizados y marginados, asociados muchas veces con la pobreza y la falta de cuidados adecuados. Sin embargo, poco a poco han adquirido reconocimiento su valor como mascotas leales y cariñosas. Son perros que, muestran resistencia y adaptabilidad a diversas situaciones, lo que los convierte en compañeros ideales para muchas familias.

Desafortunadamente, en el Estado de México hay un problema fuerte de sobrepoblación de animales en situación de calle, tan sólo se estima que por cada 3 habitantes hay 1 perro y en total se estima que son 6 millones de perritos y gatitos en la calle. Todos ellos están expuestos a maltratos, accidentes y enfermedades.

Los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Naucalpan y Chimalhuacán son los que mayor población de perros y gatos tienen en sus calles.

A nivel nacional, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (AMMVEPE) estima que en México existen alrededor de 28 millones de perros, de los cuales el 70 por ciento se encuentran en situación de calle. Dichas cifras colocan al país en el primer lugar con más perros callejeros en Latinoamérica.

Es por ello, que esta fecha pretende crear conciencia sobre la importancia de adoptar en lugar de comprar, sino también promover la esterilización de mascotas como medidas para controlar la población canina y prevenir el abandono.

También resalta la belleza y diversidad de los perros mestizos, mostrando al mundo que su valor no se mide por su ascendencia, sino por el amor incondicional que ofrecen.