EL VALLE DEPORTIVO

Sí sabes que no eres el mejor en algo, ingéniatelas para que el mejor trabaje para ti. Steve Jobs

Recién he comprado un par de toallas de microfibra, para secado del cuerpo, con colores y estampados muy padres y que, además de su funcionalidad, en lo personal traen consigo un pedacito de ayuda -insisto, aunque sea pequeña- para que el equipo representativo de nado sincronizado de nuestro país, consiga los suficientes recursos económicos para su preparación, concentración, viajes, traslados, hospedajes, etc., porque ya sabemos cómo en el máximo organismo rector del deporte mexicano, desde hace un buen de tiempo, les han negado los recursos -que por Ley- para tales efectos, incluyendo las mentadas de madre, desprecio y la arrogante frase altanera de hagan lo tengan que hacer…hasta vender calzones… Pues bien, con la novedad de que aquel comentario trazaría un antes y un después en el deporte mexicano -sea cual sea la disciplina- y una vez abierta la cloaca de la traición hacia los deportistas y/o atletas, entrenadores y equipos multidisciplinarios, así como el descobijo, desconocimiento y hasta valerles “madre” como lo dijo tal cual el personaje que se sienta en una de las sillas de las oficinas de la CONADE al sur de la capital de la Ciudad de México, pues valió el descaro déspota y grotesco para impulsar y promover una situación de levantamiento de grupos lastimados y ofendidos, buscando la valía de sus actuaciones mediante la consecución de logros personales y grupales, con base en orden y pulcritud, con organización leal y, sobre todo, con la entrega que implica ser y hacer lo que un ser humano de bien debe y tiene que realizar: trabajo honesto, ese que, infortunadamente en nuestra patria se ha olvidado y que ha impactado de manera sonora en el deporte. Pero sigo y seguiré insistiendo en los tiempos de cambio, de acción profunda, de volver al rescate de las bases estructurales  y de raíz, cortar lo podrido y sacudir el polvo y moho que cierne la impunidad, corregir el rumbo es de sabios, meterle empeño es lo que se necesita para reconstruir lo que se ha dedicado a destruir y fijar como una casa de empeño en beneficios personales y de unos cuantos, quitarles el pseudo poder que adoptaron como escudo y lanza, mandarlos al destierro e imponer los castigos a que haya lugar, no hacerlo es y sería pan con lo mismo, por ello, quienes -como el equipo de nado sincronizado- no solamente se vieron obligados a hacer distintas obras, muchos más deportistas y atletas, así como agrupaciones y federaciones, han hecho lo propio y hasta han sumado a estos esfuerzos a empresas privadas, comerciales, bancarias, y de otras índoles para emerger y sostener y, sobre todo, demostrar que el deporte es unión, no corrupción.

Y para comprender mejor lo que ya sabemos y que pocos lo decimos y peor aún, menos se encargan de difundir ya sea por desconocimiento y/o conveniencia, esta como la CONADE subraya -mintiendo una vez más- que se ha tenido la mejor labor en el organismo. Vaya que hay que tener suficiente valor para decir tanta sandez mientras se sigue castigando, manipulando y engañando, no solo al deportista-atleta, sino a todo el gremio deportivo mexicano y a la sociedad en general, que dicho sea de paso, ya no se ha tragado tantas mentiras y que, en cambio con un principio de solidaridad, los grupos de deportes y deportistas que se ha visto vulnerables y vulnerados, refuerzan en conjunto, los  diferentes valores humanos y que, entre los deportes y sus practicantes abren esperanzas y encienden luces de cambios positivo.

Así pues, no se trata solamente de apoyar sino de rescatar, es decir, cuando una decisión tiene un impacto directo en los intereses colectivos de las federaciones, asociaciones, deportistas, atletas y más, es importante y justo discutir previamente el asunto con los demás grupos, situación que no ha imperado y sí, en cambio, la arbitrariedad ha sido la carta de presentación, además del constante sometimiento al que están los involucrados, donde, afortunadamente, existen visionarios que alcanzan a abrir nuevas brechas a pesar de las rocas que se han encontrado en el camino. Esta es precisamente la razón por la que se tienen que respaldar las acciones en aras de resarcir condiciones que no debieron darse y que, por una ridícula, absurda y desleal decisión, ha afectado a cientos de personas, pero ojo, que ello no plantea el meollo del mismísimo problema porque cuando se trata de medidas de orgullo nacional, entonces sí que se aplican de forma coherente en todos los deportes y sus atletas y grupos, mientras, puro pleito de lavadero, dimes, diretes, juegos tontos de palabras, sacadas de lengua, pellizcos de cachetes, jalón de greñas, patadas de ahogado, etc., que evidencian, por supuesto, la falta de humildad para desempeñar un encargo nacional. En fin, cada vez más cerca los JJOO París 2024 y México con sus deportistas con plegarias al cielo y buscando afanosamente ayuda.

¡Carajo! por eso -aunque nos duela- estamos como estamos…

Pásenla bien!!!