Disfrutan vecinos de diversos fraccionamientos de Huixquilucan eclipse solar

Huixquilucan, Méx.- Por unas horas a explanada del parque del Bulevar de la Luz se convirtió en un Planetario, donde vecinos de Tecamachalco, Herradura y Lomas Anáhuac, pudieron observar el Eclipse Solar.

El Club Copérnico, encabezado por Margo Galván, convocó a los vecinos y a los integrantes de este club, conformado por personas aficionadas a la astronomía, para ver este evento espectacular donde la Luna cubrió en un 79 por ciento al Sol Astro Rey.

Margo Galván, explicó la mejor forma de ver el eclipse, al mismo tiempo que distribuía a los vecinos los lentes apropiados, para ver este fenómeno que podrá disfrutarse nuevamente en 30 años.

Binoculares especiales con filtro y una caja de cartón elaborada por una vecina circulaban entre los presentes para ver el eclipse solar sin ningún riesgo para los ojos.

Galván mencionó que tiene un grupo de personas que son astrónomos aficionados que sesionan en un salón que les presta la Iglesia de Częstochowa, los domingos lunes a las18:00horas. “Tenemos un maestro Patrick Kavanagh, que nos da la clase, y hemos aprendido mucho”.

Explicó a los presentes que, tanto en la ciudad de México como el Estado de México, se cubrió el Sol en un 79 por ciento, en el norte fue completo.

Los presentes escucharon las indicaciones de cómo ponerse los lentes, bajando la cabeza colocando los lentes y luego levantar la cara, a la hora de quitárselos, se baja la cara y se los quitan.

María del Carmen Lara, una aficionada a la astronomía llamó mucho la atención por la caja de cartón, con que vio el desarrollo del eclipse solar.

Ella también pertenece a un grupo de “Flavius”, aficionados a la astronomía que sesiona en la Universidad Iberoamericana, comentó que más hacer descubrimientos en la bóveda celeste, observan que no haya movimientos extraños.

En tanto Jaime Ojeda Malpica, nos confesó que desde muy pequeño surgió su interés por la astronomía, viendo con su padre enciclopedia que traían artículos sobre el cielo.

Un día compró un telescopio y fue al museo del Papalote a tomar clases, luego se formó un grupo en la Herradura de astrónomos aficionados al cual perteneció, “y aunque se desbarató el grupo, nos seguimos viendo, pero ya no para observaciones de astronomía, y ahora me uní al Club Copérnico para seguir mi afición a la astronomía”.

“Debemos hacer reuniones para que con el telescopio veamos el cielo profundo, para que vean la luna y vean el camino de los Mesiers, este es el nombre de un señor que estaba haciendo un mapa para ver que le estorbaba para ver los cometas, y este es un viaje muy importante porque en cada constelación podemos encontrarlos como referencia”, dijo.