GRILLANDO

Mi primera chamba fue a los catorce años vendiendo boletos en la taquilla del conocido y tradicional Salón Riviera en la Ciudad de México, gracias a la nobleza y confianza que me brindó el dueño del lugar que era el buen ARTURO OCAMPO. Un par de años después, a unos metros de ese salón, vendería hotdogs y hamburguesas afuera el metro División del Norte, y es que, el tema era sencillo, cuando se atraviesan momentos difíciles todos deben entrarle a la chamba.

Así como la gran mayoría de las y los mexicanos, afortunadamente la cultura del trabajo la pude entender desde joven, y por ello es que aún estudiando mi carrera de abogado, saliendo me iba al periódico a trabajar con mi padre, donde prácticamente terminábamos la edición a medianoche. Años después combiné mi vida laboral del periódico con el servicio público en donde tuve la oportunidad de tener buenos jefes de quienes aprendí que ante el compromiso profesional no hay horarios, por lo que nos teníamos que desvelar hasta las cuatro de la mañana para resolver o sacar un pendiente, algo que hacíamos con gusto y  sin andarnos quejando, algo que me ha servido en la actualidad, ya que el periodismo no tiene días de descanso, vacaciones u horas libres.

Por lo anterior, me parece vergonzoso y miserable que el gobernador del estado de Nuevo León, SAMUEL GARCÍA, haya publicado un video desde un gimnasio diciendo que su horario de trabajo es de las nueve de la mañana a las cinco de la tarde, es decir, que como burócrata mediocre este personaje ignora la enorme responsabilidad que le confirió la gente de una de las entidades más importantes del país.

Al partido Movimiento Ciudadano le veo futuro y más teniendo en sus filas a LUIS DONALDO COLOSIO, lo malo es que con personajes como “SAMUELITO” se convierten en parte de esa clase política de la que los ciudadanos estamos hasta la madre y cansados, pues con sus palabras y sus acciones demuestran lo alejados que están de la realidad y de las necesidades del pueblo.

Así que ojalá no haya problemas en Nuevo León después de las cinco de la tarde, de lo contrario, la gente ya está avisada que su gobernador no trabaja fuera de sus horarios, pues seguramente estará haciendo videos absurdos para sus redes o tomándose una chela en un parido de los Tigres, algo que insisto, es lamentable y vergonzoso para quien se jacte de ser gobernador.

LA GRÁFICA DE HOY

Del fotógrafo JAIME ARRIAGA, es del saqueo que sufrió una de las criptas más emblemáticas del panteón de La Soledad en Toluca, lo anterior, a pesar de estar sobre el pasillo principal y a uno metros de las oficinas de administración del cementerio.

Lo malo, es que no solo es esta cripta sino otras más y lo peor es que no solo es en este cementerio sino en varios del Valle de Toluca donde los miserables amantes de lo ajeno vandalizan las tumbas para sacar todo trozo de metal o materia que puedan comercializar.

Pero qué pueden esperar los muertos si los vivos padecemos del flagelo de la inseguridad, sin embargo, algo deben hacer las autoridades para que los panteones dejen de ser saqueados y se respete el descanso de nuestros seres queridos que se han adelantado en el camino.

Esperemos que las autoridades puedan llevar a cabo acciones para evitar el robo en los panteones, ya que desde hace años se ha convertido en una constante que atenta contra la dignidad de las familias que cuando llegan a poner una flor ven la tumba saqueada, vandalizada y destruida.

Y VA DE CUENTO

En un hospital psiquiátrico de Metepec, estaba el doctor HUGO ALVARADO en una dinámica de grupo con un paciente de nombre PACO PÉREZ que era sádico, con un masoquista de nombre SANTIAGO TÉLLEZ, un zoofílico de nombre ULISES URBINA y un pirómano que se llamaba MAURICIO GONZÁLEZ.

Mientras estaban en el jardín de la clínica, en el que también paseaba una ardilla, el doctor ALVARADO les pregunta qué tenían ganas de hacer en ese momento por lo que el zoofílico dice: ¿Y si nos follamos al gato?

Entonces el sádico dice: ¡Eso, vamos a follarnos al gato y después lo torturamos!

Y el pirómano: ¡Vamos a follar con el gato, torturarlo y prenderle fuego!

Se hace un repentino silencio, y todos miran al masoquista, por lo que el doctor ALVARADO le pregunta: ¿Y tú que, no dices nada nada?

Y el masoquista exclama: ¡Miauuu…!

HASTA mañana con más GRILLANDO. Comentarios en Twitter en @pepenader y en [email protected]