La filosofía “fosfo fosfo”

Enrique Dussel; filósofo, académico e historiador, durante sus últimos años de vida mostró un gran interés por los temas políticos de nuestro país, señaló la necesidad de incorporar y/o retomar de manera urgente la ética dentro de la política, la formación de nuevos perfiles con una visión social y no económica que aleje a los aspirantes a un cargo público a pensar la política como el espacio propicio para hacer negocio, si no como un medio para servir al pueblo y no, para servirse de él.

Dussel estaba convencido de que hacía falta dotar de sentido y de contenido a la política, pues desde hace varias décadas, los políticos se han dedicado a desmotivar a la ciudadanía de participar en la vida pública y política del país. El color del partido, es lo de menos, pues han demostrado que en el fondo no son muy distintos; preocupados por proyectos personales y no colectivos.

En este contexto, emerge Movimiento Ciudadano (MC), partido que se autonombra como una tercera vía, una opción que representa una alternativa distinta a Morena y la Alianza integrada por PAN-PRI-PRD. El caso de este partido es peculiar, pues gracias al polémico gobernador de Nuevo León, Samuel García y su esposa, Mariana Rodríguez, el partido ha logrado visibilidad nacional con algo que podría ser irrelevante pero que se convirtió en su estandarte político; unos tenis fosforescentes a los que llaman “fosfo fosfo”.

Octubre de 2020 marca el nacimiento de esta frase —fosfo fosfo— que nadie imaginó que catapultaría la popularidad de Samuel y Mariana, quienes, a casi cuatro años de distancia, siguen explotando el color naranja fosforescente de unos tenis que les ha dado buenos dividendos como lema de campaña y herramienta política.

Para quienes no conozcan la historia, en realidad no se pierden de mucho. Todo surge de una manera simple y azarosa cuando Mariana Rodríguez, a través de su cuenta de Instagram, comparte un video en el cual se ve al entonces senador Samuel García enlistar algunas localidades de Nuevo León que le faltaban por visitar —Santiago, Allende, Montemorelos y Terán— y al preguntar a su esposa ¿Cómo ves bebecini? Mariana se enfoca en la cámara, básicamente lo ignora y lanza el cuestionamiento ¿Quieren ver mis tenis? baja la cámara y muestra sus tenis de color naranja fosforescente y comenta ¿Qué tal? “fosfo fosfo”, fin de la historia.

Esta pareja ha hecho un uso desmedido, pero también efectivo de las redes sociales intentando llegar a un público más joven, aquellos que no necesariamente muestran interés en temas políticos, pero, con el alcance que han logrado en plataformas digitales, es fácil que se los puedan encontrar y tomar como referentes de contenido político.

Es necesario refundar la manera de hacer política, no obstante, tal vez Facebook, Instagram y Tik-Tok, no es la mejor alternativa, pues precisamente volviendo al planteamiento de Enrique Dussel, la reivindicación de la política pasa por la formación de perfiles que se tomen en serio la responsabilidad de ocupar un cargo público, que tengan conocimiento de la política y no especialidad en redes sociales, que sean capaces de generar contenido donde muestren a la población su comprensión y sensibilidad por las distintas problemáticas sociales y sus posibles alternativas de solución, y no que busquen llamar la atención bailando, cantando y en general, haciendo cosas que rayan en lo absurdo para llamar la atención.

Los problemas de México son tan apremiantes, que no se resolverán con políticos que hagan campaña con unos tenis fosforescentes, sin propuestas y sin una plataforma política, se convierten en actos de total frivolidad. Pero no son únicamente los tenis naranja el objeto central del partido Movimiento Ciudadano, este partido que dice ser la tercera vía y quien sacará a la vieja política del país, ha recurrido a Yuawi López ¿Quién es? el intérprete de “Movimiento Naranja”, este niño miembro de la comunidad Wixárika, mejor conocida como huicholes, que en 2018 alcanzó gran popularidad con el “himno” de los emecistas cuando apenas tenía 9 años y que ahora, con 15 años, está de regreso o bien, MC decide revivirlo añadiendo los famosos tenis color naranja.

Si bien MC vive su mejor momento con tan solo dos gubernaturas; Jalisco y Nuevo León (misma cifra que el PRI), su fundación se remonta al año 1999 bajo el nombre “Convergencia por la Democracia”, en 2002 se acortó el nombre a “Convergencia” y en 2011 adoptó su actual nombre; Movimiento Ciudadano. Hoy, la opción que ofrece este partido para la elección presidencial se llama Jorge Álvarez Máynez, quien tuvo sus inicios en el PRD, pasó por el partido Nueva Alianza y para no desentonar con la mayor parte de nuestros políticos mexicanos, hizo escala en el PRI, hasta que finalmente llegó a Movimiento Ciudadano.

El nuevo abanderado del partido naranja es un zacatecano de 38 años que inició su carrera política en Jalisco, Álvarez Máynez sabe que no va a ganar, pero sin duda MC como partido político tiene retos que vencer; intentar una votación que rebase los dos dígitos y con un poco de suerte o con más de los errores de la alianza integrada por PAN-PRI-PRD, colocarse como la segunda fuerza política y por supuesto, ir midiendo el terreno para que en 2030, Samuel García cumpla la amenaza de ser candidato presidencial.

Aunque para la gran mayoría de la población Jorge Álvarez Máynez es un personaje desconocido, al amparo de Samuel y Mariana, quienes tienen experiencia haciendo politik-tok y en general, en las redes sociales, no duden que pueda crecer, no es casualidad que precisamente haya sido el gobernador de Nuevo León quien hizo el destape del candidato presidencial de MC a su puro estilo, una mesa con cervezas, tequila y botanas, solo faltó que amenizara un grupo, lo cual ha sido motivo de crítica y no es para menos, pues se supone que en esa mesa estaba sentado quien pretende dirigir el rumbo de este país, pero con este afán de “conectar con los más jóvenes”, caen en actos de torpeza involuntaria que más que sumar, pueden jugar en su contra.

Esto, es parte de una “nueva” manera de hacer política, es la filosofía “fosfo fosfo”, vacía y sin contenido pero que llevó a Samuel García a ser gobernador, a su esposa a ser candidata a la alcaldía de Monterey, y a MC a vivir el mejor momento de su historia política.