Comenzando la Semana

Para comenzar la semana, hablaremos de que el pasado 4 de julio Morena triunfó en el Estado de México sí, pero no en Toluca. En la capital mexiquense, la más importante del país, la coalición encabezada por el PRI, registró 208 mil votos a favor, 11 mil más que la alianza de Morena.

Estos resultados, no sólo incomodaron, sino que enfurecieron a los cuatro transformistas, quienes, desde que conocieron el resultado, en lo que sólo puede ser entendido como clara violencia política, no han hecho más que denostar, agredir y atacar al alcalde de la capital mexiquense, Raymundo Martínez Carbajal.

Evidentemente los morenistas canalizan todo su resentimiento en el alcalde, pues saben perfecto que, si las elecciones son consideradas como una evaluación al gobierno municipal, Raymundo la pasó con honores. Conocen los de Morena, les preocupa, el liderazgo político del, ahora, primer priista del Estado de México, que se hace evidente, no sólo en los resultados de la contienda, sino en el día a día, en la cotidianidad de la ciudad de Toluca.

Los aliados de Delfina aprovechan los acontecimientos que merman el tejido social, la vida de las y los toluqueños para evidenciar lo que, según ellos, son faltas de la administración municipal.

Se cuelgan del sufrimiento de la gente para señalar, sin fundamento, sin conocimiento, si quiera de la ley y atribuciones de las organizaciones policíacas, para intentar, sin éxito, desprestigiar al gobierno que está lo suficientemente comprometido para encarar y ofrecer certeza ante el clima de incertidumbre que las omisiones por parte de otras instancias gubernamentales dejan en la sociedad.

A diferencia de los morenistas que, claramente, no han podido controlar el crimen en el territorio nacional, la administración de Raymundo Martínez Carbajal, ha reaccionado siempre de manera oportuna, inmediata, para garantizar que el imperio de la ley, con un mensaje de unidad, con un contundente compromiso.

En las pasadas semanas, la valentía, habilidad de gobernanza, y certeza con la se conduce el primer edil de Toluca ha sido evidentísima; no sólo para quienes viven en el municipio, sino en todo el país.

Las atrocidades cometidas en fechas recientes lastiman, duelen y, tienen el potencial de atemorizar a todas y todos quienes se perciben cercanas o cercanos a los sucesos, pero con la firmeza, entereza y compromiso que ha demostrado su presidente municipal, las y los toluqueños pueden tener la tranquilidad de saber que su ciudad, su entorno y cotidianidad la violencia no va avanzar, al contrario, será controlada.