“La victoria pertenece al más perseverante” Napoleón Bonaparte

Soy un fehaciente testigo de cómo se determina la designación de un premio o un reconocimiento y las varias pláticas que se sostienen entre los integrantes de un jurado calificador para evaluar, discernir y elegir a quién o quiénes por méritos propios, son elegidos para pasar a los anales de la historia deportiva y que por ende transitan en el mundo de los héroes señalados para ejemplo de valores, constancia, pasión, entrega y un sinfín de adjetivos que se trazan en el fascinante mundo del deporte. A muchos no les gusta incursionar en un sistema de jurado porque señalan que los dardos están cargados y solo es mero trámite; a otros tantos, desde la misma insaculación para integrar al calificador vislumbran el viaje de otorgar un voto a favor de alguien en específico y finalmente están aquellos que aspiran a que en verdad se haga escuchar su voz, su voto y confianza, así como un detallado análisis de los aspirantes, que, dicho sea de paso, la neta es que solo ocurría de vez en cuando. Y no lo digo hoy nada más porque está mi Valle, sino porque no había el mejor pretexto hasta hoy y porque se supone que no debe haber línea para la definición, así como la feroz ambición de que se hagan bien las cosas y se determiné lo mejor para todos. La cosa es que hoy pasa uno de los momentos más atractivos para el deporte nacional en todas o casi en todas sus esferas, porque se ha lanzado la convocatoria para elegir a lo mejor de los mexicanos con el Premio Nacional del Deporte, galardón que distingue y enaltece la loable razón de ser deportista, entrenador, asociación y/o federación, deporte adaptado, deporte profesional, entre otros, cuya misión es la de exaltar la diaria tarea de un compatriota comprometido con su esfuerzo, familia, comunidad, entidad y país, quienes más allá de las fronteras, incluso, superan varias barreras desde el lenguaje y alimentación, cambios de husos horarios, adaptaciones y más, la lejanía de la tierra que los vio nacer o el desprenderse una buena temporada -aunque sea- un rato de los hijos y familia en general, lo que siempre ha producido un éxtasis distinto a quién por sus logros se hace merecedor del máximo gallardete que entrega la nación. El reconocimiento es tripartito, porque si bien es cierto los ganadores ya obtuvieron su conquista en el argot deportivo y por ende el reconocimiento, se le agrega el del público que les sigue y de los medios de comunicación que son la fuente de conocimiento de los actos y finalmente se encuentra el PND. Esta distinción solamente la ganan quiénes por su esfuerzo han conseguido sendos triunfos y marcan un antes y un después en sus disciplinas, ahí sí, me queda claro que la decisión pasa de lo merecido a lo correcto, exacto y justo, porque en la vida como en el deporte no hay justicia sin generarla, sin conseguirla, sin cosecharla, por eso se trabaja y se conquista, por ello se esmera y cosecha y luego entonces se disfruta. Solamente ahí se conoce la justicia que para muchos no existe, y es, justamente, donde radica la perseverancia – Se conoce como perseverancia a la duración permanente o continua de una cosa o la firmeza y constancia en una acción- https://www.significados.com/perseverancia/ por eso cuando digo que se busca, es en aras de conseguirla y vaya que hay motivos suficientes como para este tipo de conquistas, que pasan una vez al año y que en verdad aplica para que el gozo personal del deportista y sus congéneres, lo aplaudamos todos los demás.
Hoy se tiene que hablar de personajes que le han dado la vuelta al mundo con los colores de nuestro hermoso México a pesar de todas sus vicisitudes, y que al menos en el terreno profesional no existen dudas para elegir al(a) o lo(a)s ganadores y baste el ejemplo de las figuras como las tenistas Fernanda Contreras y Giuliana Olmos, el piloto Sergio Pérez, y la golfista Gaby López. O la modalidad del deporte no profesional, donde hay grandes y determinantes candidatos que han destacado en Campeonatos Mundiales celebrados en este año, como por ejemplo el título mundial de Paola Longoria -quién ya ha ganado el PND- o el de la pareja de relevo femenil en el pentatlón moderno que logró plata en el Mundial realizado en Egipto, Mariana Arceo y la mexiquense Mayan Oliver. Tampoco debemos olvidarnos de la conquista del bronce que consiguió el canotaje en el Campeonato Mundial Senior; el kayak femenil con Isabel Aburto, Karina Alanís, Maricela Montemayor y Beatriz Briones, quiénes conquistaron bronce en la final de K4 500 metros en Canadá; los juveniles como la marchista Karla Ximena Serrano, quién logró el título en el Campeonato Mundial de Atletismo Sub-20 de Cali, Colombia, en los 10 kilómetros. También los casos sonados de la kayaquista tijuanense Beatriz Briones en el Mundial de Canotaje Sub-23 y Junior en Szeged, Hungría o el Donovan Carrillo, patinador artístico quien llegó a la final de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing 2022. Finalmente, en la modalidad del deporte paralímpico, entre otros, el deportista que ha mostrado constancia en sus resultados deportivos es Juan Diego García, quien en este año ha logrado dos oros en Grand Prix, un oro en el Campeonato Europeo de Manchester, y una plata en el Campeonato Mundial realizado en Turquía en diciembre del 2021.
Y bueno, quienes al final sean los galardonados serán dignos laureados por su -insisto- perseverancia, pero también por aquello que decía Mario Benedetti: “…No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje, perseguir tus sueños, destrabar el tiempo, correr los escombros y destapar el cielo”
Pásenla bien!!!