Evitar tirar los cubrebocas en la calle

Toluca, Méx.- En banquetas, terrenos baldíos, calles de diferentes municipios, se encuentran tirados cubrebocas que ya fueron desechados y que no tienen un final adecuado, ante ello las diferentes organizaciones ambientales, piden evitar tirar las mascarillas.
Sin embargo debido a que no hay un plan sobre el destino final de estos desechos, es que sean de tela o desechables se encuentran los cubrebocas que se han utilizado en basureros sin ser separados, en coladeras y en predios.
Y es que si se siguen los lineamientos de la OMS y usamos un cubrebocas desechable por día durante todo el confinamiento, esto podría resultar en un consumo global de 129 mil millones de mascarillas y 65 mil millones de guantes mensualmente.
Y que la vida útil promedio de un cubrebocas KN95 es de ocho a 20 horas de uso continuo, dependiendo del contacto de la persona; sin embargo, señalaron que después de este periodo es recomendable reemplazarlo, pues los filtros se desgastan con el uso constante.
El cubrebocas de tela: se puede lavar, desinfectar, secar y reutilizar. Para desecharse debe lavarse y secarse previamente.
Cubrebocas quirúrgico: si está seco, las capas intactas y no está roto, se puede reutilizar durante tres días. Si lo usa una persona con infección confirmada o probable, no debe reutilizarse ni compartirse. Para desecharse se debe doblar de afuera hacia adentro, de esta manera el área contaminada no queda expuesta.
El respirador, N95; debe guardarse en un recipiente de plástico cerrado y dejarse secar durante tres o cuatro días. Por uso estricto para protección de gotas y partículas, debe desecharse en una unidad que cuente con eliminación de residuos biomédicos.
No está de más recordar que ninguno de estos artículos de protección es más efectivo que lavarse las manos, guardar distancia o en su defecto quedarse en casa, como lo indican las autoridades.