TRINCHERA GLOBAL

Truth Social, la nueva apuesta tecnológica de Donald Trump

La salida estrepitosa de Donald Trump de las redes sociales a partir de los anuncios en contra de un supuesto fraude electoral, mismos que hiciera casi al final de su presidencia el pasado 06 de enero de este 2021, dichos que desembocaron según los partidarios demócratas en la toma del Capitolio por parte de los huestes trumpistas.
A partir de este hecho, los Directores de Facebook, Mark Zuckerberg, y de Twitter, Jack Dorsey, anunciaron la expulsión y restricción absoluta y para siempre de Donald Trump, supuestamente por incitar al odio, la sedición y la inestabilidad política de los Estados Unidos de América, situación que dividió fuertemente a la opinión pública, ya que por un lado los seguidores de Trump, acusaron de coartarle la libertad de expresión al actor político, mientras que sus detractores fueron sumamente voraces al incluso tratar de indiciarlo mediante un procedimiento de investigación seguido ante el Senado, del cual saliera exonerado.
Sin embargo, después de su salida de la Casa Blanca, el expresidente Trump ha seguido sumamente activo a través de su asistencia a eventos masivos como pelas de boxeo (en las que incluso ha sido comentarista), reuniones en asambleas republicanas, entrevistas en las que ha negado rotundamente su intención de conformar una nueva fuerza política, así como su impactante visita a una estación de bomberos en la ciudad de Nueva York, el pasado 11 de septiembre, al conmemorarse 20 años del ataque a las torres gemelas del Wall Trade Center, evento que tuvo una importante cobertura, tan sólo un poco menos que aquella que se realizara en el hoy memorial de la capital financiera norteamericana, gesto con el que reclamó su presencia, papel y hegemonía en la ciudad que le ha encumbrado económicamente.
Bajo este orden de ideas, hoy parece que el regreso de Donald Trump mediante los mecanismos de comunicación e interacción del ciberespacio (redes sociales), es todo un hecho, por lo que usando la lógica de “si el mundo te da la espalda, tú dale la espalda al mundo”, es decir, para nadie es desconocido que el exmandatario toda su vida ha resuelto sus problemas a través del poder y el dinero, ya que al habérsele expulsado de por vida de las principales redes sociales como Facebook y Twitter, tal parece que Trump regresará a estos escenarios con su propia red social Truth Social, plataforma que ha adelantado será mucho más liberal que sus pares anteriores, más abierta, incluyente y sin restricciones de ningún tipo.
Esta lógica ha traído consigo algunas alarmas de parte de los sectores académico, social y político, ya que el proyecto será financiado mayoritariamente por Trump, a través de la empresa Digital World Acquisition Corp (DWAC), la cual ya comenzó a cotizar en la bolsa de valores a través del Índice Nasdaq, mercado bursátil que aglutina a los principales gigantes tecnológicos del mundo y que desde su ingreso ha generado ganancias por $3,200 millones de dólares, es decir, ha tenido un crecimiento de 357% al cierre del jueves pasado, lo que constituye todo un hito para una empresa tecnológica nueva en dicho mercado bursátil, que dicho sea de paso, es el más competido del mundo, precisamente porque sus interacciones comerciales a diferencia del Dow Jones, son eminentemente electrónicas.
No obstante, una de las principales preocupaciones de los detractores de esta nueva red social es que puede convertirse en el escaparate para artistas y actores políticos subversivos, grupos terroristas, redes de pornografía o trata y demás grupos delincuenciales, por la política tan laxa que pretende desarrollar en cuanto a la información que se difunda a través de ella, lo que da paso al fantasma de la posible proliferación de fake news, las cuales en el pasado han representado el talón de Aquiles de Facebook y Twitter, que en los últimos años parecían habían erradicado por los filtros y mecanismos de denuncia que contemplan.
Finalmente, habrá que estar atentos al lanzamiento de Truth Social y ver el perfil de los políticos, figuras, intelectuales y demás gestores de información que habrán de adherirse voluntariamente a dicha red, aunque habrá que ser muy cautelosos de que dicha red no se convierta en el manifiesto insurrecto de una polarización ideológica virulenta a escala global.
Twitter: @EdgarMaPe