SIN TON NI SON

Un buen amigo me recomendó la lectura de una novela escrita por un joven novelista de Italia, Paolo Giordano, y que lleva por nombre “La Soledad de los números primos”.
Esta novela describe las vidas de Alice y Mattia, y Giordano realiza una estupenda analogía entre esas vidas y la esencia de esos particulares números que los matemáticos han denominado “números primos gemelos”. Por ejemplo, el 5 y el 7 o el 41 y el 43. Números que están casi juntos, pero entre los cuales existe siempre un número par que les impide tocarse. Ese es el inmenso fondo que entraña este libro, la imposibilidad del encuentro o del amor en las tormentosas existencias de dos personajes cuyas vidas fueron marcadas desde la infancia y la certera condena a subsistir solos por siempre, pese a tener claro con quien debiesen estar. Lo cree Mattia en relación a Alice, sabe que sus vidas son como esos números primos fuertemente unidos, pero imposibilitados de comunicarse.
Mattia cuando niño tenía una hermana gemela con un retraso mental, con quien pasaba innumerables vergüenzas cuando ella montaba espectáculos frente a otros, por ello ambos son los raritos de la clase, no tienen amigos y están bastante solos. Un día, les invitan al cumpleaños de un compañero y Mattia está muy esperanzado con la posibilidad de hacer amigos allí, por lo mismo no quiere que Michela lo acompañe. Mattia desesperado decide dejar a su hermana sola en un parque durante las horas que dura el cumpleaños, pero cuando el vuelve, su hermana ya no está. Y por más que la buscan, nunca más aparece.
Por otro lado, Alice es una joven obligada por su padre a tomar clases de esquí a diario, asunto que no puede interesarle menos. El padre es exigente con ella. Espera y exige que llegue a ser una profesional de los esquíes, que compita y llegue a ser alguien en ese mundo. Pero a ella no le gusta, asiste a clases exclusivamente para satisfacer a su padre. Un día, Alice se separa del grupo y tiene un accidente que la deja inmovilizada en la nieve y queda con una cojera perpetua.
Ambos acontecimientos son los que cambian a Alice y Mattia para siempre. Pasan su adolescencia y posterior vida aislados, actuando de manera diferente al resto y encerrándose en sí mismos, con vidas difíciles, llenas de pesadumbre y algo de amargura. El destino hace que sus vidas se entrelacen, pero siempre la impronta de los números primos estará presente.
“La soledad de los números primos” es un libro que te mantiene enganchado. Paolo Giordano tuvo la agudeza de crear esta analogía matemática, para describir la vida de los distintos, de los solitarios, de los que ven el mundo bajo otro prisma. Personajes de alta complejidad con los que empatizas y te identificas o que detestas por su extrañeza, y que parecen condenados por el entorno, muchas veces por nosotros mismos, a permanecer solos.
Un buen libro, ágil y entretenido que te deja rumiando temas, pero sobre todo rodeado de una profunda soledad.
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