POLÍTICA AMBIENTAL

En una plática reciente me preguntaban si era posible que el COVID 19 fuera una reacción de la Naturaleza en contra de la raza humana. Sin dudarlo un instante, lo afirmé.
Para muchos puede ser una declaración aventurada y fuera de lugar, tanto como las teorías de conspiraciones o aquella sobre que el virus fue diseñado en laboratorios para ser usado para reducir la población mundial o una guerra entre naciones.
Es polémico pero les expongo mi razonamiento, no solo sobre el COVID 19, sino en general por cualquier otro patógeno. Por su desarrollo intelectual el ser humano se ubica en la parte superior de la red trófica por encima de los súper depredadores gracias a las armas, ropa, medicamentos, sistemas de protección y confinamiento de animales, comunicaciones, plaguicidas, vacunas, medicamentos y en general todo lo que la tecnología nos ha aportado.
Sin embargo, sin los apoyos tecnológicos el humano está totalmente indefenso ante los animales e insectos. Nuestra evolución biológica se ha desacelerado dando cabida a una evolución del pensamiento, que no es mala pero si manipulable con facilidad. Por otro lado, debido a esa tecnología, el hombre está perdiendo algunos aspectos que en los animales es base de la vida: el instinto de supervivencia, el ser gregario y actuar en manada.
Nuestra alimentación ha sido modificada por el sistema económico a través de los medios para ingerir alimentos que son dañinos a nuestro organismo provocando obesidad, así como la inducción hacia hábitos perjudiciales a la salud como el alcoholismo, el tabaco y las adicciones a las drogas. A pesar de tener plena conciencia de ello, el consumo se incrementa día a día.
Ciertas tecnologías, como las redes sociales digitales facilitan la comunicación pero no fomentan las reuniones donde se puede fomentar el debate e intercambio de ideas, convivencia y la empatía, por lo que ese aislamiento provoca personas con egoísmo, fomenta la individualidad y la depresión. La propia depresión genera deficiencias en los anticuerpos.
Finalmente el sistema económico premia, fomenta y reconoce el individualismo y no las acciones en conjunto sin importar las afectaciones al colectivo con una visión de corto plazo. Las decisiones se toman buscando el beneficio de unos cuantos y no de la sociedad en general, la manada se desmiembra y pierde poder.
Por otro lado, debemos de tomar en cuenta que la evolución en la Naturaleza no se detiene. Los genes se recombinan para seguir con la teoría de Darwin de la superviviencia de los más aptos. Esta evolución es más rápida en los seres menos complejos como los microbios o los insectos. Debido a ello, se prohibió la libre venta de antibióticos o el uso de ciertos insecticidas fuertes como el Malation, pues el uso indiscriminado estaba generando resistencia de patógenos y mosquitos.
En cuestiones ambientales se maneja el término “capacidad de carga” entendiendo el concepto como el número de individuos que un entorno puede soportar sin efectos negativos para el ecosistema. Cuando se rebasa esa capacidad de carga, el ambiente desarrolla actividades para disminuir la población y buscar un “equilibro dinámico”.
Así que es natural que un virus haya evolucionado para infectar a una especie diferente de los murciélagos pero más abundante en el planeta como somos los humanos, en un fenómeno llamado zoonosis. Un virus que viva mejor en seres con bajas defensas a consecuencia de la obesidad, diabetes, hipertensión, tabaquismo, personas con depresión y con cierto abandono como son las pertenecientes a la tercera edad.
PIENSA GLOBALMENTE, ACTÚA LOCALMENTE
Por cuestiones de logística son se llevó a cabo el evento del pasado jueves 18 de junio. Posiblemente sea el próximo jueves 25 por lo que les pido estar atentos a las redes sociales digitales del Departamento de Protección al Ambiente de la Universidad Autónoma del Estado de México sobre la mesa redonda, en modalidad de videoconferencia, con temática sobre los problemas del agua, su distribución, gestión y tratamiento.
Reciban un abrazo a la distancia de su amigo, Luis Eduardo Mejía Pedrero. Comentarios al correo [email protected] Instagram @mejiapedrero Twitter @cuencalerma o por Facebook.