Del Mazo pone en marcha programa que impulsa desarrollo de menores de 3 años

Lerma, Méx.- “Hoy lanzamos este programa que se llama Bebés más fuertes. Un bebé es recién nacido y, desde que empieza a aprender a conocer la vida, es muy importante que le vayamos dando muchas herramientas para que pueda desarrollarse y aprender mejor. Este programa de Bebés más fuertes está dirigido para los niños, para los bebés, más bien, de cero a tres años de edad, y a partir de esta etapa lo estamos impulsando”, destacó el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, al poner en marcha el Programa de Educación Inicial Bebés + Fuertes, con la finalidad de impulsar el desarrollo integral de niñas y niños menores de tres años de edad, así como de sus familias.
En compañía del secretario de Educación, Alejandro Fernández Campillo, el jefe del ejecutivo estatal señaló que brindar herramientas necesarias a temprana edad va a permitir tener bebés más fuertes, sanos, con mayor capacidad de aprendizaje, de desarrollo y mayores oportunidades para su futuro, además que este programa brindará el acompañamiento a mamás y papás en todo el proceso de formación y educación de sus hijos.
Detalló que constará de tres etapas: En la primera los padres de familia serán guiados por especialistas en educación y salud, para que conozcan técnicas de aprendizaje, a través de reuniones grupales cada semana. La segunda fase constará de visitas mensuales a cada hogar, para evaluar resultados y hacer los ajustes necesarios al proceso, mientras que en la tercera se dará seguimiento al desarrollo de los pequeños, con apoyo de material didáctico, como la guía de padres “Educar Niños Sanos y Felices”, además de un libro de cuentos para fortalecer la comunicación, así como un manual sobre emociones, para saber relacionarse sanamente con los hijos y apoyarlos mejor.
Del Mazo indicó que este es un programa piloto que inicia en el municipio de Lerma teniendo una duración de 6 meses, y en caso de funcionar se va a replicar en todo el Estado de México para lograr el avance como se espera.
Asimismo, mencionó que esto forma parte de uno de los compromisos con el Pacto por la primera infancia, programa a nivel nacional que busca ayudar a los niños en sus primeros años de desarrollo, ya que se va a incrementar el número de bebés de cero a tres años que tengan acceso a una educación inicial o a prácticas de crianza para sus padres, madres o cuidadores.
El mandatario estatal también reiteró el compromiso de incrementar la asistencia preescolar de los niños que están desde los tres hasta los seis años, anunciando que a partir del ciclo escolar que inicia en agosto, se va a abrir el primer grado de preescolar, en el que se estima la inscripción de 80 mil niños de tres a cuatro años de edad que podrán estar yendo a la escuela para dar mayor presencia al nivel preescolar en el Estado de México.
Del Mazo informó que el 80 por ciento de las conexiones neurológicas que forman el cerebro de los niños, se forma de los cero hasta los cinco años, por lo que es fundamental desarrollar la capacidad de aprender, relacionarse, comunicarse y razonar a temprana edad.
“Queremos apostarle a que, desde que nacen los niños, les podamos dar las mejores herramientas para que aprendan, para que crezcan, para que se desarrollen. Por eso hoy lanzamos este programa que se llama Bebés más fuertes. Un bebé es recién nacido y, desde que empieza a aprender a conocer la vida, es muy importante que le vayamos dando muchas herramientas para que pueda desarrollarse y aprender mejor”, sostuvo.
El Secretario de Educación, Alejandro Fernández Campillo, apuntó que este programa permitirá que los niños tengan un aprendizaje con mayor aprovechamiento en futuros niveles escolares, y que la primera etapa que inicia en Lerma tendrá una duración de seis meses.
En el evento, padres de familia recibieron de manos del Gobernador, paquetes de los libros que forman parte del material didáctico de este programa, y se proyectó un video para presentar los detalles de una aplicación para teléfonos celulares, la cual permitirá saber las necesidades específicas de las familias usuarias a través de un cuestionario, con el que se pueden detectar tendencias que ayuden a focalizar los programas, y apoyar de manera más precisa a mamás y papás.