Para fomentar el autoempleo, adultos con discapacidad elaboran y venden piñatas

San Antonio la Isla, Méx.- Con el objetivo de promover la inclusión laboral, el autoempleo y ayudar a generar ingresos que servirán para solventar gastos familiares o propios, adultos con discapacidad que asisten a la Unidad de Rehabilitación e Integración Social (URIS) de San Antonio La Isla elaboran piñatas para la casi entrada temporada navideña.
Algunos con discapacidad motora o del lenguaje, los diez adultos que asisten al taller del URIS elaboran con sus propias manos las piñatas, actividad que realizan con dificultad o con la ayuda de las voluntarias y familiares, sin embargo, el ánimo de sentirse productivos y saber que esto les generará ganancias, los alienta a hacer su mayor esfuerzo.
Marisol de la Cruz Peñaloza, coordinadora del taller, detalló que los chicos hacen prácticamente toda la piñata, que va desde inflar el globo, colocar el engrudo y pegar el periódico, para posteriormente, dejarlo secar unos días y decorar con papel china, que ya está previamente cortado por las voluntarias, una vez que las terminan, las ordenan para del 6 al 8 de diciembre poder ofrecerlas a los compradores que asistan a la explanada de San Antonio la Isla.
Con este taller, De La Cruz Peñaloza, indicó que además de que con la actividad los ayudarán a generar ingresos para ellos y sus familias, el objetivo fundamental de esto es promover la inclusión laboral a través del autoempleo ya que desafortunadamente, este sector es muy rechazado por la industria o los negocios. El fin es adquirir habilidades que afuera los ayudarán a obtener dinero.
En este tipo de talleres asisten personas con edades de los 15 a los 59 años quienes padecen todo tipo de discapacidad, por lo que las actividades están enfocadas en ayudarles a descubrir que ellos mismos pueden hacer artículos para luego venderlos y generar ingresos que benefician a las familias que los acompañan o los ayudará a mantenerse.
Ese tipo de actividades, la coordinadora precisó que han tenido éxito tanto por los asistentes al taller como por las personas del municipio, ya que a base de gestiones o donaciones colaboran con el material para que los chicos lo utilicen. Agregó que, al ser personas con discapacidad, el tiempo de elaboración de una piñata tarda un poco más pero no se desaniman a elaborar el mayor número de piezas y tamaños posibles, por lo que prevén la venta de aproximadamente 150 piñatas de colores y distintas variedades.