LA DESCALIFICACIÓN SISTEMÁTICA

Ya existían sospechas. Era notorio que cuando alguien cuestionaba alguna decisión del gobierno federal, los ataques en redes sociales se acentuaban. A esa dinámica se sumó aquella expresión de “Prensa Fifí” –del propio presidente, Andrés Manuel López Obrador- para descalificar a quien critica o duda de sus acciones.
La polarización que inició el año pasado, a partir de la lucha electoral por la Presidencia de la República, no ha cesado y se ha extendido notablemente en la redes sociales, a partir de la intención y acción –del primer mandatario- para cambiar notoriamente el régimen gubernamental.
El balance de sus primeros 100 días se convirtió –como dictan los cánones políticos- en un evento donde el presidente fue la figura central, aunque eso lo hace todos los días de lunes a viernes, con sus mañaneras conferencias “ante” la prensa. Aclaro: no son conferencias “de” prensa, porque no responde, con precisión y datos, los cuestionamientos de los periodistas; por ello, insisto, son conferencias (como si fuera un ponente) ante la prensa.
Por ejemplo, este miércoles le preguntaron expresamente si ese tipo de calificativos no generaliza una idea en contra de la prensa en general y su respuesta fue: “El que nada debe nada teme. O sea ¿o ustedes se sienten de la prensa fifí? Ese es otro asunto”.
También descalificó veladamente el informe que presentó esta semana el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), denominado: “Democracia, libertad de expresión y esfera digital”, el cual identificó la #RedAMLOVE en redes sociales, donde se produce una “sofisticada producción de narrativas políticas” en tres dimensiones: Replicación automatizada de contenido, Ataque y confrontación, y Producción de agenda y encuadre.
#PrensaFifí o #Chayoteros son los hashtags que se han empleado para atacar a periodistas y medios de comunicación que suelen ser críticos del presidente. El estudio realizado por Signa_Lab del ITESO, a partir del análisis de tendencias y tipologías en Twitter, identificó una campaña de ataques y ridiculización de periodistas y medios críticos del Gobierno de México.
Incluso, analizaron la relación semántica de las palabras utilizadas en los diferentes mensajes e identificaron expresiones persistentes de repudio hacia la prensa, para generar la idea de que el presidente está siendo injustamente atacado.
A ese estudio, habría que añadir los señalamientos del “vocero” presidencial, Jesús Ramírez, en el sentido de que 15 columnistas de medios nacionales, realizaron servicios de asesoría al gobierno federal en el periodo 2012-2018 y recibieron, aproximadamente, 15 mil millones de pesos, equivalentes a 25 por ciento del presupuesto total ejercido en materia de comunicación social.
El señalamiento por sí mismo lleva la evidente intención de descalificar a diferentes “opinadores”, conductores y analistas de medios de información que han cuestionado al nuevo gobierno.
Es así que tenemos un entorno enredado para los medios de comunicación y no debemos perder de vista que los regímenes más autoritarios en el mundo han empleado elementos de censura y control hacia los periodistas, y las estrategias digitales han tenido un papel fundamental, como ha ocurrido en Rusia, Irán, China, Hungría, Ecuador, Turquía y Kenia.
La única alternativa para los medios de información y quienes ejercen el periodismo, es generar mecanismos que acrediten la veracidad de todo aquello que dan a conocer. Ahora más que nunca se requiere hacer buen periodismo, sobre todo cuando no se vislumbran contrapesos políticos en el escenario nacional frente al presidencialismo que se encuentra en su máxima expresión.
PERCEPCIÓN
Acertada la coordinación entre los poderes Ejecutivo y Judicial de la entidad, para dar certeza jurídica a las familias mexiquenses, con respecto a sus propiedades. El programa “Usucapión Social Itinerante” permitirá reducir el costo para la obtención de escrituras de hasta 80 mil pesos por trámite, a solo 3 mil pesos, como máximo.