Activistas promueven el cuidado de reptiles y su hábitat

Toluca, Méx.- Ante la falsa creencia de que todos los reptiles son venenosos y peligrosos para el hombre, Reptiles Toluca, un grupo de activistas mexiquenses enfocado en transitar hacia una creación de cultura responsable y de respeto hacia los reptiles, muestran a la ciudadanía, al menos cada fin de semana un par de reptiles esto sin causar ningún temor, pues a decir de los chicos, son animales que por su aspecto muchas veces se cataloga que son exóticos y altamente peligrosos.
En Toluca, Miguel Sánchez, integrante de dicha agrupación activista platicó que el único objetivo de mostrar a la gente estos reptiles es con el fin de que se visualice una cultura de respeto hacia ellos mismos y su hábitat.
En el Jardín Simón Bolívar, Miguel mostró a una serpiente y una mantis, reptiles que mencionó que cuentan con los permisos, documentos y carpetas que dan evidencia de su procedencia legal, y sin lastimarlos los muestran a las personas que pasan por la zona en días sábado o domingo para que la gente se acerque y conozca sus características y con ello, aprendan que es necesario cuidarlos y no acabar con ellos al exponerlos a espacios domésticos.
“Mucha gente que ve a las especies y se las lleva, sin saber que están en cautiverio o las matan en lugar de conocer y respetar sus hogares”, platicó.
Platicó que Reptiles Toluca está conformado por personas que tienen el gusto por los reptiles y los acompañan dos expertos en Biología, que apoya en acciones de conservación de las especies, las cuales, llevan en algunas actividades a espacios educativos a manera de concientización y con el fin de llamar a su cuidado y conservación.
Refirió que reptiles Toluca cuenta con más de 10 especies de reptiles, entre las que destacan serpientes, mantis y camaleones, todos con las certificaciones y permisos de legal procedencia.
Los reptiles son de gran valor ecológico, pues forman parte de un ecosistema y de una cadena trófica, desafortunadamente, la mayor amenaza para estos animales son las consecuencias de la actividad humana, el cambio climático, la contaminación, destrucción o desplazamiento de sus hábitats, la comercialización ilegal, su uso como mascotas, no recomendable porque son animales silvestres, y su eliminación por la falsa creencia de que todos los reptiles son venenosos y peligrosos para el hombre.