EL VALLE DEPORTIVO

“Mientras preservamos y resistimos, podemos conseguir todo lo que queremos”
Mike Tyson

Me apena, avergüenza y sobre todo enfada sobremanera la forma en que se desvirtúan los comentarios, miles, por cierto, acerca de la actuación de la delegación mexicana (163) que acudió a competir en los recientes JJOO Tokio, donde lastimosamente sólo se alcanzaron 4 metales de bronce. Salen debajo de las piedras los eruditos en la materia, incluso quienes nunca pisaron una pista o un campo, o un tatami, etc., pero que están buenos para criticar y despotricar; de igual manera aparecen quienes cuentan con un chance en la pantalla y/o en la radio y hacen gala de su imaginación al “opinar” como si se tratara de que eso que hacen y dicen es la neta, bah! ¡patrañas! Y enseguida están quienes solo por fregar y seguir los famosos hilos de una publicación se autodefinen como conocedores y desvarían a diestra y siniestra sin importarles absolutamente nada de lo que puedan generar. De esto, lo mejor del caso es observar y aprender. ¡Sí!, porque nada está definido como tal en la cultura física y el deporte, mucho menos en la educación y más aún en la asignatura de la educación física, que es por donde deberíamos, todos, comenzar por analizar y profundizar, después ya pasará para aquellos pseudo “colegas” que ni siquiera han cubierto un ciclo deportivo olímpico saliendo de su zona de confort, pasando las de Caín y Abel, en cuya voz y pluma se asumen como especialistas. En fin, cada quien su rollo, pero no se confundan, vayamos a la historia y aterricemos en la actualidad. No todo es miel sobre hojuelas y tampoco es tanta hiel.
Evidentemente circulan infinidad de comentarios más negativos que favorables; la verdad es que acá ni cómo defender lo indefendible y las autoridades deberán mirar de inmediato no tan sólo a esos 4-8 deportistas de la nueva generación dicen, sino todo el cúmulo de aspirantes mexicanos que están ávidos de colgarse una medalla olímpica, entonces hay que voltear al deporte escolar, al deporte social y después con la detección y captación de talentos y un plan estratégico de buen seguimiento, fogueo, aplicación de destrezas y habilidades, fortalecimiento de oportunidades y mejor manejo de las debilidades, amén de una estructura educativa y de salud en nuestro entorno, seguro que habrá mejores cosas. Aaaaah y si le agregamos a esto que no se suban al barco ejemplares vividores del sector que solo buscan la manera y oportunidad de hacerse ricos y millonarios a costa de quien, que, y cómo sea, aquellos que no cuentan con un respaldo académico como soporte para ser visionario y entrarle de mejor forma al mundo deportivo, esos que solo por compadrazgo y por estar friegue y friegue tocando las puertas que hartan y les dan un hueso y con eso solo se limitan careciendo de conocimiento pero que se dan la vuelta a diversos escenarios como auténticos ídolos de barro del deporte, esos son los que han dañado, sobajado, desprestigiado, vividores pues del erario y que con eso construyen y amasan sus cuentas bancarias, pero de ahí a que sepan “algo” de ésta multicitada cultura física, me dan risa y pena, luego entonces el resultado es como han querido subestimar a un país como el nuestro, cuya cifra en población según el INEGI ronda los 130 millones, de los cuales siempre ha sido importante considerar quienes, cómo, dónde y qué deporte y/o actividad física realizan, si cuentan con seguimiento, recursos, estímulos, fomento, protección, calidad, etc., eso no lo ven y si lo llegan a hacer, se les hace yoyo el engrudo de tal suerte que no se aspira a mucho…Lamentablemente en el México de hoy tenemos figuras de papel en la administración deportiva viviendo del pasado en un claroscuro y solo despachando defensas a diestra y siniestra. Amigos esto es histórico porque desde Atlanta 1996 no se tenía una pésima actuación en general, aunque ahora resulta que no pasa nada, ¡claro que pasa y pasa un chingo! No me alcanza lo poco que me queda de tatema para darle cauce a un cuarto sitio porque el podio está para 3 lugares, para tres colores, y para ser recordados para la eternidad, o sea, ¿¿¿hoy debemos adaptarnos a un Top 4??? ¡Yo no! no lo acepto ni tantito, es una burla y un resultado del conformismo, del ya merito, del ya será. Volvamos la mirada a París 1900 con una sola medalla de bronce, Helsinki en 1952 con una plata, Roma 1960 y Tokio 1964 con una de bronce respectivamente, Múnich 1972 una plata, Barcelona ‘92 una plata, Atlanta ´96 con 1 bronce. En esos ayeres se dijeron muchas pero muchísimas cosas, pero no pasaban por temas de color administrativo, ni de partidos políticos, ni de luchas de poder, noooo, pasaba por el tema de la preparación de tan solo unos cuantos que soñaban en construir un mejor deporte mexicano, aquellos que se rompían todo su ser por asistir a costa de todo. Hoy todo es diferente, por supuesto que fueron 4 bronces que a muchos le saben a gloria, pues claro son y serán medallistas para toda la vida, pero lo digo en el sentido estricto de que muchos se cuelgan el metal sin saber siquiera el proceso y las adversidades. Ya lo mencionaba, está claro que los cambios generacionales son la motivación y la despedida de muchos, es natural, lo que no lo es, es el manoseo del deporte, la poca efectividad de planes, proyectos y mucho menos de programas que hagan gala de una cultura, de clases de educación física efectivas y no solamente para “hacer ejercicio”, de docentes y entrenadores altamente capacitados para tal efecto, de administrativos ejerciendo en realidad su pasión por una buena conducción del deporte local, municipal, estatal y nacional, hay que dejar y mandarlos al olvido a quienes se jactan de hacerlo y la realidad es otra. Por favor, aprendamos a recomponer el deporte que tanto nos sostiene y alimenta el alma, hoy por lo pronto han sido 4, quizás en París si haya otra mejor cosecha…ojalá.
En el Estado de México habrá también que replantearse muchos temas, personas, entrenadores, atletas, deportistas, asociaciones, “dirigentes” porque no es posible que aplaudan y veneren un “buen lugar” a una medalla y salgan a decir que en París será diferente, ¡!!por Dios!!! Es aquí y ahora, no dentro de 3 años…En fin, cuestión de enfoques, acá los espero para que digan sus excusas…
Pásenla bien!!!