Jugar a perder

No hay PRI que dure cien años ni pueblo que lo aguante. Esto es lo que habremos de comprobar en los comicios del 4 de junio cuando se dé la renovación de la gubernatura del Estado de México (Edomex), pues el Partido Revolucionario Institucional (PRI), se juega algo más que la subsistencia, ya que el Edomex es una de las pocas entidades que no ha conocido la alternancia en su historia política, pues la racha del partido esta llegando a 94 años, y aunque muchos priistas ya se veían echando la casa por la ventana con motivo del centenario de vida, hoy saben que es mejor estar preparados para postergar los festejos.

El poder territorial del PRI se diluye, somos testigos de cómo es que el partido se está apagando elección tras elección, los malos gobiernos, la terrible corrupción que arrastra, los personajes innombrables que están entre sus filas comenzando por el dirigente nacional y los exgobernadores Arturo Montiel, Alfredo Baranda, Eruviel Ávila, César Camacho y Emilio Chuayffet, quienes resurgieron el pasado domingo para el cierre de precampaña de la candidata del tricolor.

Nadie puede saber a dónde se dirige el PRI o que será de este partido, pues hoy, solo conserva Coahuila y el Estado de México, sus mejores años donde el mapa electoral se pintaba de rojo, literalmente pasaron a la historia. En las últimas elecciones presidenciales se convirtió en la tercera fuerza política y la debacle no se detiene.

El 14 de enero inició el periodo de precampaña y por primera vez el tricolor inicia la contienda electoral en segundo lugar con Alejandra del Moral, la elegida por el Gobernador del Mazo para dar la lucha. Sobre sus hombros está el baluarte simbólico que representa la entidad federativa más poblada del país (16 millones 992,418 habitantes) y, por lo tanto, la que cuenta con el Padrón Electoral más grande (12 millones 724,164 electores).

La maestra Delfina Gómez regresa en un contexto distinto al de 2017, donde con grandes y justificadas dudas perdió la gubernatura del Estado de México frente al hoy Gobernador Alfredo del Mazo, quien obtuvo 34.73% de los votos, mientras que la candidata de Morena 31.86%. Es decir, una diferencia de tan solo 2.87 puntos porcentuales.

La encuesta de “El Financiero” sobre preferencias electorales en el Estado de México, publicada el pasado 30 de enero, indica que Delfina Gómez obtiene 45 por ciento de la intención efectiva de voto, ocho puntos arriba de Alejandra del Moral quien capta el 37 por ciento. En un lejano tercer lugar se encuentra Juan Zepeda con 15 por ciento. “Covarrubias y Asociados”, en una encuesta con levantamiento del 20 al 25 de enero, muestra a la cabeza a Delfina Gómez con 46 por ciento, Alejandra del Moral con 29 por ciento, y Juan Zepeda con 5 por ciento.

Por otra parte, el 7 de febrero, la encuestadora “Massive Caller”, publicó su encuesta sobre la intención de voto y ante la pregunta; si hoy fueran las elecciones ¿Por cuál candidato o partido votaría usted?, 42.3 por ciento se inclina por Delfina Gómez, 29.4 por ciento por Alejandra del Moral, y en el rinconcito, Juan Zepeda con 5.7 por ciento.

Las encuestas siempre serán polémicas y a veces muy cuestionadas, por un lado, se puede decir que las encuestas son de quien las paga o bien, que no son más que la fotografía del momento. Como instrumento de medición, siempre ayudan a saber dónde se está parado y vislumbrar posibilidades reales de crecimiento y de acuerdo con las encuestas referidas, las cifras no favorecen a la candidata del PRI, y lo más probable es que el fin de una era este cerca, pues hasta los priistas son conscientes de sus pocas probabilidades de éxito ante el descredito que los acompaña.

Este 12 de febrero se dieron por concluidas las precampañas y porque no, se les “ocurre” a las dos precandidatas cerrar esta etapa en el mismo municipio y a la misma hora, en Texcoco. En el caso de Delfina Gómez no es algo que sorprenda, pues ella es originaria de este municipio y recordemos que también fue presidenta municipal. Alejandra del Moral tenía otros 124 municipios para este cierre, pero tal vez quiso medir fuerzas más allá de lo que dicen las encuestas, que, aunque no la colocan como la puntera, quiso hacerle saber a los morenistas que el dinosaurio aún vive. Un acto de provocación o no como lo llamó Higinio Martínez; el coordinador de campaña de Delfina Gómez, los dos actos se dieron de manera simultánea, sin embargo, recordemos que la maestra inició su precampaña frente al Palacio de Gobierno de Toluca, así que el que se lleva, se aguanta.

La moneda está en el aire y el Estado de México es lo que está en juego. Cuando las personas compiten juegan a ganar, a nadie le gusta perder, pero hoy el escenario es adverso para el revolucionario institucional. Sabemos del estilo del PRI para ganar elecciones, pero no sabemos si lo que tiene o lo que le queda, le alcance para echar a andar la maquinaria electoral. Morena no se puede confiar ni basar la campaña en un falso triunfalismo, pues el factor sorpresa estará presente, sin embargo, seamos realistas y ante el momento que atraviesa PRI, que no se descarte que, a Alejandra del Moral, tal vez le tocó jugar a perder.