“No me duelen los actos de la gente mala…me duele la indiferencia de la gente buena”. Martín Luther King
Por desgracia, cada vez son más elocuentes los vergonzosos actos de violencia en nuestro país, desde cualquier índole, pero lo que estamos atravesando recientemente con los homicidios o feminicidios, supera cualquier imaginación y lo más grave es que la realidad nos tiene presa y con un toque de temor elevado. Es sumamente difícil creer cómo es posible que la maldad se haya apoderado de varios, quienes en su afán de sobrevivencia no hacen más que daño, laceran cada sueño y despojan de ilusión a la población.