En la mitología helénica, las amazonas eran una tribu de mujeres guerreras antagónicas a los griegos, que libraban luchas contra héroes legendarios como Hércules o Aquiles, mismas que se hicieran celebres por los relatos de Homero en la Ilíada. Bajo esta óptica, la revolución mexicana ofreció también la figura emblemática de las “adelitas o soldaderas”, féminas que formaron parte de los ejércitos comandados por los generales revolucionarios.

José Edgar Marín Pérez
Colombia, crónica de la muerte anunciada del neoliberalismo feudal
Desde hace dos semanas, una serie de manifestaciones sociales han cobrado fuerza en la hermana República de Colombia, un país que siempre había llamado la atención en América Latina por su aparente tranquilidad, por no decir pasividad, en lo referente al desarrollo de la función pública, hoy vive una serie de manifestaciones convocadas por los sindicatos, los estudiantes universitarios y organizaciones sociales que han puesto en jaque al gobierno del presidente Iván Duque, después de que su gobierno anunciará una reforma fiscal que pretendía aumentar el IVA a productos y ajustar la distribución tributaria de la población colombiana que paga ISR, una medida que se consideró impopular en virtud de la serie de beneficios tributarios que las clases sociales más privilegiadas obtienen del fisco.
Sudáfrica y el VIH-SIDA, la muerte ignominiosa de la esperanza africana
Cuando en 1994 llegó al poder Nelson Mandela líder del movimiento antisegregacionista sudafricano, conocido como apartheid (impuesto en 1948), los analistas políticos y la opinión pública creímos que el país del también Premio Nobel de la Paz en 1993, habría de convertirse en la esperanza del denominado “continente negro”, una tierra pisoteada desde las primeras grandes civilizaciones principalmente por el ánimo colonialista y la esclavismo como actividad económica.
Una de las tareas más difíciles en toda sociedad humana es lograr la concordia, el diálogo y la pacificación entre los pueblos. Hace veintisiete años tuvo lugar uno de los crímenes más atroces en la historia contemporánea, uno que aún hoy sigue escandalizando a la comunidad internacional, el cometido en Ruanda entre el 07 de abril y el 15 de julio de 1994 por una mayoría étnica hutu en contra de una minoría tutsi, en donde de acuerdo a la Agencia de la ONU para los Refugiados, se estima que fueron asesinadas “un millón de personas y alrededor de 200,000 mujeres fueron abusadas sexualmente” (ACNUR, 2017) por su pertenencia al grupo racial tutsi.
Los últimos treinta años han significado el avance de las ideas del feminismo progresista en América Latina, mismo que ha encontrado en las universidades el foro idóneo para la teorización de las perspectivas de género que hoy forman parte del diseño de políticas públicas.
Y después del triunfalismo electoral aún seguía prendida la aplanadora.
Una vez que ha pasado la embriaguez del triunfalismo electoral del pasado 06 de junio, es tiempo de analizar estratégicamente lo sucedido en dichos comicios, ya que como era de esperarse las autoproclamaciones victoriosas fueron una constante de ganadores y perdedores por igual, aunque también debe reconocerse la madurez de ciertos actores políticos que en un ejercicio de honestidad aceptaron sin tapujos su derrota en las urnas.
Uno de los comicios a realizarse el próximo domingo 06 de julio del presente, que ha quedado fuera del análisis de los analistas políticos es el del hermano estado de Campeche, una entidad que probablemente electoralmente hablando no represente un “reto” para los partidos políticos que habrán de contender de forma individual o en coalición, lo anterior, en términos de la densidad poblacional que tiene Campeche, que si bien es cierto, es un estado que no llega al millón de habitantes (928,636, de acuerdo al INEGI), lo que sí es que es un estado que estratégicamente hablando resulta ser sumamente importante y más en esta elección.
Breves apuntes sobre el marketing político de las campañas electorales en México.
Aunque no milito en algún partido político, no voy a negar que en el pasado me han contratado distintos institutos, actores políticos y gobiernos para brindar cursos, o bien, para asesorarlos en temas como oratoria, políticas públicas y derecho electoral a través de distintas consultorías para las que he prestado mis servicios, esos cursos, talleres o asistencia me han permitido reconocer algunos detalles indiscutibles.
Algunos amables lectores seguidores de estas líneas me pidieron que esta semana abordara el tema del actual conflicto entre Israel y Palestina, tema del cual hemos abordado someramente en otros momentos en esta Trinchera Global, como lo fue la columna titulada: “El reconocimiento de la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, la última burla del movimiento sionista”, publicada el año pasado en fecha 14 de mayo a través de este espacio, por lo que en vez de analizar históricamente el conflicto, prefiero abordar cuales son las causas que motivan esta nueva escalada de violencia.
Colombia, crónica de la muerte anunciada del neoliberalismo feudal
Desde hace dos semanas, una serie de manifestaciones sociales han cobrado fuerza en la hermana República de Colombia, un país que siempre había llamado la atención en América Latina por su aparente tranquilidad, por no decir pasividad, en lo referente al desarrollo de la función pública, hoy vive una serie de manifestaciones convocadas por los sindicatos, los estudiantes universitarios y organizaciones sociales que han puesto en jaque al gobierno del presidente Iván Duque, después de que su gobierno anunciará una reforma fiscal que pretendía aumentar el IVA a productos y ajustar la distribución tributaria de la población colombiana que paga ISR, una medida que se consideró impopular en virtud de la serie de beneficios tributarios que las clases sociales más privilegiadas obtienen del fisco.