Cancún, una ciudad secuestrada por la mafia del transporte
Hace unos días tuve la oportunidad de pasar un fin de semana en Cancún, Quintana Roo, un viaje tranquilo realmente, de esas escapadas que en ocasiones necesitamos para despejar la mente, me llamó la atención reencontrarme con una ciudad a la que quiero y que conozco como la palma de mi mano (sin exageración), tratando de sobreponerse a la pandemia por COVID-19, siendo testigo de una reactivación económica lenta pero en donde la mayoría de las personas salen a trabajar honradamente con el deseo ferviente de atender al turista con profesionalismo, calidad y gentileza.