En la bella isla de Ciudad del Carmen en Campeche, mi sabia abuela DALILA siempre nos decía que tuviéramos cuidado de los “tontos”, porque en esta vida son lo más peligroso que puede existir, más cuando tienen iniciativa, algo que me queda claro y más cuando a ese tipo de gente le das un poco de poder.

José Elías Nader Mata
Los aficionados del Toluca andamos molestos porque la planeación ha quedado atrás respecto a nuestro equipo, pues pareciera que los directivos solo se rigen a través de ocurrencias que han condenado lo deportivo, algo que tristemente pareciera no importar en el feudo escarlata que vive épocas oscuras y tristes.
Gracias a esta hiperactividad desde niño he podido practicar infinidad de deportes, mi amado futbol, campismo, escalada de alta montaña, béisbol, futbol americano, voleibol y hasta Kung Fu, disciplina de la que me retiré después de que en un examen una niña me dio un golpe que me dejó viendo pajaritos, momento incomodo, que además siempre me recuerda mi Jefecita Santa.
Era un chaval cuando me tocó viajar diario a la zona norte del Estado de México durante un año y medio, pues en ese entonces nos fuimos a trabajar a la Subsecretaría de Gobernación en Atlacomulco, una gran experiencia en la que pude conocer todos los municipios de esta región y principalmente a gente noble y trabajadora que hacen de esta región de nuestra entidad un lugar especial.
Somos parte de una realidad donde nos gusten o no, las redes sociales son importantes en la vida de las personas que en unos casos solo las utilizan en el ámbito social y en otros como una gran herramienta laboral y profesional, de ahí que sea fundamental trabajar para que el Internet deje de ser tierra fértil para cometer delitos, pues hasta la Libertad de Expresión encuentra sus límites en la propia Constitución Mexicana.
Desde pequeño mis padres me enseñaron a dar las gracias como un acto de educación y respeto, sin embargo, a lo largo de mi vida entendí que el agradecimiento es un valor fundamental del ser humano, pues quien no es capaz de agradecer a quien lo ha apoyado, simple y sencillamente, refleja su escasa calidad humana.
La educación es la clave que nos permite evolucionar como sociedad, sin ella, estamos condenados al fracaso y a la violencia, por ello es que uno de los principales retos que tenemos como nación es vivir respetándonos unos a otros a través de las leyes, las instituciones y principalmente el sentido común.
No cabe duda que nuestros políticos son tan brillantes que algo tan divertido y atractivo como un proceso electoral lo pueden convertir en una pesadilla, todo en su ambición y codicia de querer llevar sus mensajes, muchos de ellos nefastos, aburridos y corrientes, algo que refleja que tenemos una clase política de podredumbre.
Me considero un ente político desde que tengo uso de memoria, pues por la influencia de mis padres desde que era un niño escuchaba hablar de política, de ahí que le haya agarrado gusto y por ello siempre me haya gustado estudiarla, ya que al final, te guste o no, todos dependemos de la política.
Hay personas que no valoran lo que es un espacio en la prensa, no saben lo que hay detrás de un pedazo de papel, una nota electrónica o una publicación en redes sociales, ya que está el trabajo de muchas personas, algo que representa un costo elevado, pues el generar información oportuna, profesional y veraz, no es una tarea fácil, mucho menos en un país como el nuestro.