Ucrania pide más sanciones contra Moscú

Ucrania.- Rusia atacó esta madrugada a Kiev, la capital de Ucrania, golpeando al menos dos edificios residenciales, según dijo el alcalde de la ciudad, Vitali Klitschko, mientras tropas rusas consolidaban sus avances en el este del país, el cual reclamó a las naciones del G7 reunidas en una cumbre en Alemania más armas y sanciones contra Moscú.
Los periodistas en Kiev vieron rescatistas que combatían fuegosy rescataban a civiles en la situación. Al menos dos heridos fueron hospitalizados, y una niña de 7 años fue rescatada con vida de entre los escombros, dijo Klitschko.
“Según datos preliminares, se lanzaron 14 misiles contra Kiev y la región de Kiev”, indicó en un mensaje en Telegram el parlamentario ucraniano Oleksiy Goncharenko.
Hasta el ataque del domingo por la mañana, Kiev llevaba desde el 5 de junio sin sufrir ataques aéreos rusos así. El gobierno ucraniano reclamó este domingo a los países del G7 reunidos en una cumbre en Alemania más armas y sanciones contra Moscú, tras los nuevos ataques rusos en Kiev.
“La cumbre del G7 debe responder con más sanciones contra Rusia y más armas pesadas para Ucrania”, exhortó en Twitter el jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, quien llamó a “vencer al imperialismo enfermizo” ruso.
Klitschko denunció que el ataque era una manera de “intimidar a los ucranianos ante la proximidad de la cumbre de la OTAN”, que tiene lugar a partir del martes en Madrid.
“Es extremadamente importante que en las cumbres de esta semana, el G7 y la OTAN demuestren que su compromiso con la defensa de Ucrania nunca será más débil que el deseo de [Vladimir] Putin de apoderarse de ella”, dijo Kuleba en un artículo de opinión escrito conjuntamente con su homóloga británica Liz Truss el domingo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó los nuevos bombardeos rusos sobre Kiev de “barbarie” durante la cumbre del G7 en Alemania.
“Es más de su barbarie”, contestó Biden a los periodistas que le preguntaron sobre los ataques rusos contra un barrio residencial de Kiev, durante la cumbre que tiene lugar a pie de los Alpes en la región alemana de Baviera.
Entre tanto, fuerzas rusas trataban de tomar el último bastión en la región ucraniano en la región oriental de Luhansk aprovechando el impulso tras tomar el sábado las ruinas calcinadas de Sievierodonetsk y la planta química donde se habían atrincherado cientos de civiles y tropas ucranianas.
Serhiy Haidai, gobernador de la región de Luhansk donde se encuentra Sievierodonetsk, reportó el domingo intensos ataques aéreos rusos en la ciudad vecina de Lysychansk, que destruyeron su torre de televisión y dañaron un puente para vehículos.
Rusia también lanzó ayer decenas de misiles contra zonas de todo el país lejos del este, donde se concentran los combates. Algunos de los misiles se lanzaron desde bombarderos rusos Tu-22 de largo alcance desplegados por primera vez desde Bielorrusia, según el comando aéreo ucraniano.
El bombardeo se produjo antes de una reunión entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, en la que Putin anunció que Rusia tenía previsto proporcionar a Bielorrusia el sistema de misiles Iskander-M.
El vocero del Ministerio ruso de Defensa Igor Konashenkov dijo el sábado por la noche que fuerzas rusas y separatistas con apoyo de Moscú controlaban ya Sievierodonetsk y los poblados circundantes. El intento de las fuerzas ucranianas de convertir la planta de Azot en un “testarudo centro de resistencia” se había visto frustrado, añadió.
Haidai dijo el viernes que las tropas ucranianas se retiraban de Sievierodonetsk tras semanas de bombardeos y combates casa por casa. El sábado confirmó que la ciudad había caído ante combatientes rusos y separatistas, que según dijo ahora intentaban bloquear desde el sur la vecina Lysychansk. La ciudad se encuentra al otro lado del río, al oeste de Sievierodonetsk.
La agencia noticiosa rusa Interfax citó a un vocero de las fuerzas separatistas, Andrei Marochko, que dijo que tropas rusas y combatientes separatistas habían entrado en Lysychansk y había combates en el centro de la ciudad. En un primer momento no había reacción inmediata en el lado ucraniano a esas declaraciones.